El Diván de las Almas – Poesía Erótica de Willmar Raudes Zamora
La Academia Liberal de Yucatán presentó el sábado 10 de enero el libro “El Diván de las Almas”, del escritor Willmar Raudes Zamora.
La asistencia llenó las instalaciones donde se efectuó el evento y disfrutó de una velada en la que se platicó ampliamente sobre el erotismo, la pasión y la libertad sexual.
Puntualmente el anfitrión, Badí Xacur Baeza, inició el evento dirigiendo unas palabras a los asistentes. En su disertación, Badí Xacur nos llevó a los que ahí nos encontrábamos por una breve historia del lenguaje español, iniciando con un análisis del poema del Mío Cid y continuando con la evolución de las lenguas proto-romances en Europa, señalando que el portugués es el idioma más parecido al español.
“La poesía es el lenguaje de la delicadeza humana, es el botín de los amos de la cultura, decía Ovidio”, nos platicó, “y por su poesía erótica se ganó el destierro”.
“Conozcamos escuchando al poeta”, fue su recomendación.
Declamando “Vigilia” y, posteriormente, “Mi Guerrera”, el presentador del libro, Luis Alvarado Alonzo, dio la bienvenida a un creador literario que se une al medio yucateco. “Nicaragüense dispuesto a defender la palabra y la libertad con la pluma y con las armas”, así describió al autor Willmar Raudes.
Describió la obra del poeta como una “mezcla de ilusiones y realidades con tintes eróticos, ideas en ebullición, respuestas a la sociedad convencional que buscan la libertad plena” y lo llamó un “escritor irreverente con creatividad que impacta, agrede y convence”.
El libro consta de 25 poemas que inician con una reflexión. “Las Almas acuden a las 25 obras que cubren vida, amor, sociedad, valores, deseo, naturaleza…”, dijo.
“El Diván de las Almas no es forma, es fondo; e invita a conocernos”, finalizó.
En su turno, el autor Willmar Raudes dijo que se sentía honrado y altamente emocionado, agradeciendo la presencia de los asistentes. “El nombre del libro, sin agravio a Freud, hace alusión al diván en el que puede uno expresarse libremente”, dijo.
“Soy pionero en lo romántico y en esta obra le doy voz a las Almas, les permito expresarse”.
“La Pasión es un espíritu salvaje, al que acompañan la ternura y el erotismo, es un ente autónomo, es indomable. No concibo a una pareja de amorosos pidiendo permiso para la pasión; somos muy mal hablados cuando estamos inmersos en la pasión”, sentenció.
“Todos tenemos derecho de sentir y de ser sentidos”, continuó, “pero eso no sucede en este mundo. La Pasión es aceptada en la heterosexualidad, y cualquier desviación es considerada una irreverencia”.
“El clero ha influenciado y distorsionado la Pasión”, apuntó. Hijo de padres que, según nos dijo, eran Testigos de Jehová, leyó la Biblia desde muy temprana edad y en sus letras presenció el cambio de la sociedad de un politeísmo inicial hasta llegar al dios judío, omnipotente, omnipresente y omnisciente. “El orden vino impuesto a través de la Biblia y fue establecido por un dios homófobo y misógino”, comentó.
“Mi padre estaba demasiado preocupado por la orientación sexual que finalmente eligiera a los 10 años, y lo que sucede es que mi tesitura vocal a esa edad me permitía imitar a Amanda Miguel en presentaciones familiares, ante el deleite de mi madre. Eso, para mi padre, era un atentado a su hogar religioso, estaba yo en peligro. En esos días la disciplina venía envuelta en un cinturón de cuero de vaca”.
“En mi casa no quiero maricones, me decía. Eran los años de los 70s y esto era lo mismo en todos lados, y sigue siendo lo mismo hasta hoy. Llegué hace dieciocho años a Yucatán y me gustaba visitar municipios. Así llegué un buen día a Tixkokob, que me sorprendió porque en ese municipio no se perseguía a los homosexuales”.
“No sé por qué al hablar de un homosexual nos tenemos que meter con su vida sexual y calificarla de cochinadas. Lo vemos como algo sucio, y lo mismo sucede con las lesbianas. Es una inmoralidad hacer este tipo de juicios”, dijo.
“Sin la mujer no es posible la poesía”, mencionó al referirse a su trabajo el cual, según nos confesó, inició como un ejercicio. “Son pequeñas diosas que tiene la gracia de ver y han resentido la marginación. Tal vez sean el grupo más reprimido en la historia”.
“En mis textos no ataco sino aludo a la Biblia. No concibo a la mujer como salida de una costilla sino como imagen de Dios”, continuó.
“Creo que muchas parejas evitarían separarse si tan solo dieran rienda suelta a su creatividad sexual, algo que hay que practicar con repeticiones y con una comunicación adecuada”.
“Siempre he querido dar un mensaje social de protesta. No soy partidario de la poesía rosa y nunca escribí antes con corte erótico. Este trabajo inició como un ejercicio, escribir algo para, si no invocar a la reflexión, darle otro sentido a las palabras, a la Pasión”.
“Las Almas en mi libro son diferentes: homosexualismo, lesbianismo, relaciones entre maduros y jóvenes, infidelidades…”
“La propuesta es luchar por esas libertades. La Poesía es una trinchera. Yo lucho contra los estereotipos de la belleza, porque la belleza está en todo”.
“Hay que romper ese conjuro, educar a nuestros hijos y volverlos tolerantes, que exista el derecho a elegir, a sentir y ser sentido, y formar un mundo mejor en el que no usemos palabras despectivas como puto o hijo de puta”.
A continuación, el autor leyó algunos poemas de su libro sobre los cuales vale la pena apuntar lo siguiente: si bien todos constan de una reflexión inicial, una explicación del contexto en el que se verterán las palabras del poema, tal vez hubiera sido adecuado colocar esas reflexiones al final del libro, para no predisponer al lector.
Considero que hubiera sido una verdadera revelación, una epifanía, para el lector: saber que ese poema de Amor que leyeron y que refleja tanto sentimiento, en realidad era una declaración – como en uno de sus poemas escribe Willmar – de un sacerdote de su escondido sentimiento por un feligrés.
Después de la presentación del libro, se abrió paso a una sesión de preguntas y respuestas, así como comentarios y la lectura de poemas eróticos selectos, mientras los miembros de la Academia Liberal de Yucatán ofrecían vino y viandas a todos los asistentes.
Enhorabuena por este evento, nuestro agradecimiento a la Academia Liberal de Yucatán y en particular a Badí Xacur por la invitación, y mucho éxito al autor en sus próximas obras.
Gerardo Saviola