II
Camilo Solís Pacheco
El Buen Tono
La primera tira cómica mexicana fue realizada en litografía por Juan Bautista Urrutia, a modo de publicidad para la cigarrera El Buen Tono, de 1904 a 1922, todas en esa misma técnica.
En cada historia se resolvía una problemática graciosa, ya fuera gracias a ser constante fumador de cigarros o a la astucia del protagonista en turno, cuya recompensa generalmente sería fumar alguno de los distintos cigarros de El Buen Tono.
Se registra al menos una cantidad de 500 litografías realizadas para El Buen Tono. Venían en el mismo empaque de los cigarros que distribuían, también como un atractivo para los consumidores.
En este caso, las litografías para El Buen Tono emplean el formato de una tira cómica, debido a que son historias que se resuelven en 6 o 9 cuadros o viñetas, además de que no cuentan con los globos de diálogo característicos de la historieta (o comic, manga, tebeo, según sea el país donde se produce).
Claro, los globos de diálogo no son exclusivos de la historieta, pues se ubica a The Yellow Kid como la primera tira cómica que los emplea. Incluso, casi un siglo antes, George Cruikshank ya empleaba globos de diálogo en sus caricaturas, como puede verse en uno de sus grabados de 1813 que presentamos a continuación.
Ciertamente, la popularidad de las tiras cómicas hizo que el formato se ampliara para irse transformando en historietas las cuales en los primeros años del siglo XX ya contaban con sus propias publicaciones compilatorias. De ahí, conforme una historieta adquiría más fama y público, dejaba de imprimirse en revistas compilatorias para obtener semanalmente su propia revista de 32 o más páginas.
Una lectura más completa sobre estas primeras tiras cómicas mexicanas es Las historietas de El Buen Tono 1904-1922. La litografía al servicio de la industria, investigación escrita por Thelma Camacho Morfín.