Atisbando Cuba
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Los cubanos y los que tenemos raíces antillanas –mi abuelo, Bernabé García Valle, era de Matanzas y mi bisabuelo de Holguín, aunque no los conocí, la genética viene– por lo general somos bailadores, jaraneros y comelones. Cuando se trata de fiesta, no faltan las variedades de comidas, la música popular bailable y el doble sentido en casi todo lo que se dice. Es debido a esto que varios temas musicales inspirados en las comidas criollas han trascendido en el tiempo tras haberse vueltos muy populares.
En el año 1933, el cubano Ignacio Piñeiro compuso una guaracha en la que se escuchaba la frase: “¡Ay, qué bueno, qué bueno! Un guanajo relleno…” El guanajo (conocido como pavo en otras regiones) relleno es una de las delicias culinarias criollas que más se realizan en la isla, sobre todo para la cena de celebración de Noche Buena. Existen muchísimas formas de rellenarlo, pero la más popular es utilizando arroz congrí a medio hacer, con frijoles coloraos.
Más famoso que el anterior es otro tema del propio Ignacio Piñeiro, también del año 1933. Este trascendería hasta nuestros tiempos con su “Échale salsita”. La letra dice así: “…Congo vive orgullecido, su butifarra olorosa…”; luego sigue la canción diciendo “…son las más ricas y famosas, que yo en mi Cuba he comido…”; y termina la estrofa diciendo “…échale salsita.” Aquí ya se puede ver cómo la gastronomía se une con la música popular de Cuba. Esta composición musical trata sobre la salsita con la que son acompañadas múltiples comidas y que resaltan sus sabores a cualquier comida cubana.
Otra de las más populares canciones tradicionales de nuestro país que se refieren a la cocina cubana es los “Tamalitos de Olga”. Con ella prácticamente todos los cubanos y mexicanos de la mitad del siglo anterior hemos bailado. Esta canción fue realizada por José Antonio Fajardo, un flautista de la provincia de Pinar del Río. En ella se hace referencia a la receta que se prepara con el maíz tierno molido y carne de cerdo previamente sofrita con sazones. Con esta mezcla se rellenan las hojas del maíz, las que deben estar preparadas en forma de bolsita, y luego, se amarran para cocinarlas en una olla con agua y sal durante 25 minutos.
“La caldosa de Kike y Marina” es una de las canciones más representativas de la provincia de Las Tunas. Según se cuenta, este tema fue compuesto en el año 1979 por Rogelio Díaz Castillo. Este no tenía idea de qué importancia tomaría esa canción con el paso de los años. Esta canción es otra de las que hacen bailar hasta a los viejos y se refiere a la receta de la caldosa cubana que se prepara con una gallina que es sofreída con sazones y puré de tomate. Luego se le agrega vinagre, manteca, agua, sal y todas las viandas que se tengan al alcance picadas en pequeños trozos. Después de que estén blandas, las viandas se sacan y se deshuesa la gallina y se vuelve a echar en el caldo. Su estribillo dice: “Fíjese, don Kike; fíjese, Marina, con esta caldosa qué bien se camina. ¡Qué bien se camina, qué bien se camina, porque esta caldosa tiene una gallina!”
Esta caldosa la he comido en diferentes ocasiones en Sancti Spíritus, durante los festejos del CDR –Comité de Defensa Revolucionaria– que coinciden con su Festival Selectivo de Tríos Provinciales, para representar a los espirituanos en un evento que nació en la ciudad oriental de Guantánamo, bajo la presidencia de Israel Martínez Zapata, quien nos visitó en dos ocasiones en Mérida con su trío, integrado por René Moreira, Israel y el temor Amado Lobaina.
Van saludos para ese Festival Internacional de Tríos “Cantares de América” representados por los tríos “Los Rojas” y el trío “Spirituano” a cuyo director conocí en esa ciudad, dispensándome su amistad, conocido como “Mantecao” (+) –no recuerdo su nombre– y ampliados a Eduardo Rodríguez, de la Dirección de Cultura, y a la gimnasta Blanca Taragona y familia, que me bridaron toda clase de atenciones; al poeta y escritor Luis Rey Yero, de la Revista “Vitrales”, y a la pintora Lichi, activa promotora de artes visuales.
En ese día del CDR, se cierran las calles y se hace una caldosa por calle. Cada vecino pone en la gran olla lo que tenga de viandas para un manjar colectivo, lleno de amor, alegría y música, de conjuntos, tríos y ron. He pasado inolvidables días con olor a teja, al arrullo del Río Yayabo, lugar donde nació originalmente la Yayabera –que luego fue guayabera y posteriormente Guayabana. Ahí también nació Rafael Gómez “Teofilito”, quien compuso “Pensamiento” y que junto con “¿Y tú que has hecho?” –que aquí conocemos como “En el tronco de un árbol”, compuesta por Eusebio Delfín, me permiten asegurar que las provincias centrales fueron la raíz madre de la trovadoresca yucateca.
Abur.
Fuente
https://www.todocuba.org/la-gastronomia-cubana-en-la-musica-popular-videos/
Archivo AHGA.
