Letras
Rocío Prieto Valdivia
Cada letargo es la capacidad
para pensar
en tu sonrisa.
Y volver al instante cuando
la mañana hizo espirales
y aún no conocíamos días oscuros.
Mas las serpientes se enroscan
en un todo que nos hace sentir
a la Gorgona que habita en el espejo.
Parece que esta enfermedad es como el retrato más antiguo,
el rostro de piedra que nos mira a los ojos
que absorben la luz.
Como un abismo sin fondo
la calma se desvanece.
Una sombra en la pared
que late es un miedo desconocido
hurgando en la oscuridad.
Al verte dormido, un destello
es el umbral de bienaventuranza;
tu respirar es un eco de arcoíris,
un recordatorio que la sombra de los monstruos
no es eterna
y la claridad puede resurgir aún después
del veneno de las serpientes en tu cuerpo.