Libros
Manel Loureiro, uno de los escritores más famosos de España, regresa al thriller con su nueva novela La ladrona de huesos, un relato ambientado en el Camino de Santiago, pero que pasa también por México, Madrid o la antigua Unión Soviética, para construir una trama repleta de giros y sorpresas inesperadas.
Loureiro dijo a Diario del Sureste que su idea para esta su octava novela fue contar una historia desde Galicia que resuene en todo el mundo, ya que le apetecía “narrar una historia del Camino y de Galicia, pero que tuviera también esa resonancia o ese eco de thriller internacional”. Añadió que La ladrona de huesos (Planeta) pretende “plantear un desafío al lector, con un argumento que parte de una misteriosa desaparición y una misión imposible, y que conecta el thriller con la novela de espías”.
La sinopsis de esta obra de 504 páginas describe que Laura y Carlos se encuentran en Galicia, al inicio de una de las últimas etapas del llamado Camino de Santiago, antiquísimo trayecto de peregrinaje y devoción; tras sobrevivir a un catastrófico atentado en la Basílica de Guadalupe en México, ella padece cierta amnesia que le impide recordar su pasado.
Una llamada anónima justo antes de que ambos cenen en un hostal del pintoresco pueblo parece arrastrarla a una época previa y aterradora; cuando vuelve al lado de su acompañante, él ha desaparecido sin dejar rastro y una nueva llamada es para hacerle un encargo imposible: debe robar los huesos del apóstol Santiago o su pareja morirá. Solo cuenta con siete días para cumplir la absurda encomienda y pronto deberá encontrar la forma de cubrir la distancia entre peligros de toda suerte, traiciones y una vigilancia constante. ¿Quién es Laura en realidad, y cómo ha acabado envuelta en semejante trama?
Loureiro reconoce que al principio tuvo dudas porque en la novela se entrelazan elementos que parecían no combinar: “Es una novela del Camino, pero también es una novela de espías y del robo imposible, estilo Ocean’s Eleven. Cuando estaba escribiendo la novela, la invasión de Rusia a Ucrania no estaba ni en el horizonte, pero es cierto que tengo cierta tendencia a narrar cosas que luego se transforman en realidad,” señaló acerca de su aparente don de la oportunidad, ya que muchos de los temas de sus novelas están estrechamente relacionados con la más cercana actualidad.
En La ladrona de huesos, habla de espionajes y de Rusia.
El escritor gallego considera que existe un contraste entre “esa mentalidad soviética que ha heredado Rusia”, que califica de “paranoica y obsesiva” hacia Occidente, basada en sus propios valores, “y el Camino y las creencias religiosas”, que se basan en “símbolos”.
Según Loureiro, “esa lucha entre valores y símbolos de distinto origen”, enfrentados en un espacio tan pequeño como el Camino, es lo que cohesiona la novela, asegurando que el Camino es una experiencia inmaterial que han vivido cientos de miles de personas a lo largo de los años, pero que en la novela está conectado, a través de sus personajes, con otros lugares como Madrid, México o la ya mencionada antigua Unión Soviética.
Nunca se ha imaginado antes un recorrido semejante en una ruta tan cargada de leyendas. La ladrona de huesos es la prueba más reciente del talento de Manel Loureiro para construir tramas audaces a partir de datos reales, lo que dota a sus historias de una plausibilidad implacable, hasta en sus detalles más intrépidos.
RICARDO PAT