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La Columna del Tío Salim
¡Qué tal, sobrinitos!
Es un gusto para mí, para Rufino y el Conejo Max, estar nuevamente con ustedes en este espacio que tan generosamente me han otorgado mis amigos del Diario del Sureste para compartir con todos ustedes información de verdadera utilidad.
Esta vez Rufino y Max me sugirieron hablar de una actividad que todos llevamos a cabo: dormir. Hablaremos de cómo hacerlo de manera correcta, ya que dormir es uno de los aspectos más importantes de nuestra vida. Ellos se encargaron de investigar los aspectos más sobresalientes del arte de dormir adecuadamente.
El sueño enriquece nuestra habilidad de aprender, memorizar y tomar decisiones lógicas. Además, recalibra las emociones, reabastece el sistema inmune, afina el metabolismo y regula el apetito.
Lo interesante es que, siendo buenos niños al dormir al menos 8 horas diarias, eso nos ayuda a mejorar el aprendizaje, el humor y los niveles de energía. Max descubrió que durmiendo adecuadamente se puede regular las hormonas; prevenir el cáncer, el alzhéimer y la diabetes; retrasar los efectos del envejecimiento y aumentar la longevidad.
Rufino consiguió a través de nuestras amigas de Editorial Planeta el libro ¿Por qué dormimos?, del doctor Matthew Walker, quien comparte la nueva ciencia del sueño, descubriendo para todos nosotros los beneficios que dormir apropiadamente otorga a los seres humanos, y también el daño que estos sufren cuando dejan de hacerlo bien y recurren a períodos inadecuados.
Este especialista en sueños sugiere que es tiempo que reclamemos nuestro derecho a toda una noche de descanso, sin vergüenza, sin sufrir señalamientos de que somos flojos. Al hacerlo podremos alcanzar el poderoso elixir de bienestar y vitalidad que nos otorga nuestra biología. Es decir, durmiendo nuestras 8 horas por día alimentamos a nuestro cuerpo, nos volvemos mejores, conservamos buena salud y potencializamos nuestros conocimientos.
El doctor Walker recomienda seguir un horario de sueño. Acuéstate y despiértate a la misma hora todos los días. Establece una alarma a la hora de acostarse, ya que con frecuencia ponemos una alarma para despertarnos, pero no lo hacemos para irnos a dormir. Este es un consejo muy importante.
Intenta hacer al menos treinta minutos de ejercicio al día, pero al menos dos o tres horas antes de acostarte.
Evita los refrescos de cola y chocolate porque contienen cafeína estimulante y sus efectos pueden tardar hasta 8 horas en desaparecer por completo.
Evita comer y beber mucho a altas horas de la noche. Un refrigerio ligero está bien, pero una gran comida puede causar indigestión, lo que interfiere en tu sueño.
Tomar un baño caliente también nos ayuda porque el descenso de la temperatura corporal después de salir del baño ayudaa a sentir sueño y relajarnos, disminuyendo el ritmo a fin de prepararnos para dormir.
Pues hasta aquí hemos llegado hoy. Pronto volveremos a compartir otro especial dedicado a dormir, a soñar y mejorar en el proceso, haciéndolo de manera correcta.
¡Hasta la próxima semana, sobrinitos!
Lee un fragmento del libro ¿Por qué dormimos?, del doctor Matthew Walker: https://bit.ly/3hNK9TS
RICARDO PAT
