Letras
Andrés Tomás Pérez Olvera*
Me llevaron con un carpintero disque muy bueno para hacer reparaciones de cualquier tipo; según, solo él podría lograr que yo quedara bien. Me querían tirar a la basura. No recuerdo cómo se me rompió el cuello cerca de las manijas que giran para tensar las cuerdas.
He escuchado que cuando algo se rompe es mejor tirar que reparar, sin importar que los objetos algunas veces hayan sido útiles. Yo sé que les proporcioné algunas alegrías. Ya no lo recuerdan, por eso pensaban desecharme.
El carpintero aquel pegó las piezas de mi cuello roto. Me dejó lista, me entregó feliz por el trabajo realizado. Colocaron cuerdas nuevas y con un nuevo brillo me sentía radiante. Tensaron las cuerdas y mi cuello resistió. Los primeros acordes no convencieron a mi dueña. Yo no sonaba bien. Me escuchaba hueca, sorda, una guitarra infeliz.
No se entendía lo que sucedió. El carpintero en algo falló. No devolvió mi sonido, me extirpó el corazón.
* San Miguel, Tolimán. Querétaro. 1953. Estudió hasta la educación secundaria. Actualmente se encuentra jubilado. c.e. j.andres.tomas0111@gmail.com