La historia de la ‘Fuente del Poder’ estuvo llena de singulares anécdotas. A su virtuosismo técnico y sensibilidad artística se sumaron situaciones trágicas que no hicieron más que reforzar su compromiso con la música.
Si existió una banda con la capacidad necesaria para interpretar los grandes clásicos del hard rock y blues, esa fue la ‘Fuente del Poder’, integrada por varios de los mejores ejecutantes de la escena local. Sobrevivientes de la represiva década de los setenta, cuando tocar rock era prácticamente un sacrilegio, esta agrupación se mantuvo vigente gracias a su enorme sensibilidad y depurada técnica, necesarias para interpretar de manera tan precisa lo mejor de la obra de grandes agrupaciones y solistas de talla internacional.
Los orígenes: Juan Cárdenas, un fenómeno de la guitarra
Juan Cárdenas nació predestinado para ser un guitarrista fuera de lo común. Desde muy joven se sintió identificado por el rock and roll, el blues tradicional y la música en general. Sus extraordinarias dotes le permitieron aprender a ejecutar diversos instrumentos tales como el violín, la trompeta, los teclados, la batería, el bajo y la guitarra. Dedicado y decidido, dedicó varios meses al perfeccionamiento de su técnica. Admiraba a Mike Manzur, el fallecido guitarrista yucateco, y lo seguía a cuanta tocada donde se presentaba. El carisma y potencial de Mike lo inspiró para ensayar con empeño: quería ser de los mejores, y lo logró.
Pronto fue reclutado por Jorge Carlos Castro para integrarse ni más ni menos que a uno de los grupos más emblemáticos de aquella época: el ‘Sonido del Eco’, con quienes disfrutó las mieles del éxito, presentándose en los mejores foros de Yucatán y estados aledaños.
Tras varios años en la cúspide, Juan decidió cambiar de aires para unirse a ‘4+0’ donde compartió escenario con el baterista Gabriel ‘Judío’ Ocampo, antiguo roadie del ‘Sonido del Eco’, el bajista Roberto Arcila y el tecladista Marco Rodríguez, con quienes logró un lugar destacado en la escena meridana. También formó parte de ‘Jetset’, agrupación liderada por Maricela Durazo donde también militaron Iván Martínez y también Marco Rodríguez. Su pasión por la música lo animaba a palomear también con sus amigos de ‘Kannabis’ para montar canciones que interpretaban en fiestas privadas.
En los inicios de la década de los 80’s, todos concordaban con que Cárdenas seguía muy de cerca a Mike Manzur, siendo los dos mejores guitarristas de estas candentes lajas. Lamentablemente, Juan sufriría un terrible accidente automovilístico, en compañía de tres colegas que fallecieron en el acto, mientras que él sufrió fractura de cráneo, siendo necesarias varias intervenciones quirúrgicas, en una de las cuales le colocaron una placa metálica en la cabeza, para salvarle la vida.
Así, de golpe, la rueda del destino le arrancó de manera dramática la posibilidad de continuar deleitando a las audiencias. Juan desparecería de la escena y abandonaría la música para enfrentar una etapa más complicada en la que intentaría encontrar su lugar en el mundo.
El judío errante
Gabriel Ocampo, el ‘Judío’, siempre supo que lo suyo era la música. Inició como ‘secre’ del ‘Sonido del Eco’, con los que recorrió infinidad de escenarios, percatándose de que las percusiones lo atraían especialmente. Convencido de que podía convertirse en un músico de primera, vendió su moto para adquirir su primera batería y se dedicó a ensayar como poseído. Curiosamente, siendo zurdo, decidió aprender a ejecutar la batería con la derecha. Sus dones naturales lo hacían poseedor de un punch excepcional, su fortaleza física lo proveía de la fuerza necesaria para sobresalir, además de que admiraba sobremanera al baterista de Led Zeppelin, John Bonham y, basándose en su técnica, pudo desarrollar un estilo propio que no pasó desapercibido.
No tardó en formar parte de ‘Restricción’, una de las muchas bandas formadas por Mike Manzur, y posteriormente participaría en infinidad de proyectos. Así, lo vimos como integrante de los ‘Sueños Indiscretos’ junto al guitarrista Eric Flota, el bajista Pepe Nemer y el armoniquista Alberto Rodríguez, participando en inolvidables conciertos en el teatro Daniel Ayala Pérez. Posteriormente se uniría a ‘Back in Time’, bajo el liderazgo de Carlos ‘Borrego’ Bojórquez.
Su inquietud lo llevó a viajar a los Estados Unidos, donde tuvo oportunidad de conocer a Vinnie Appice y otros grandes del rock, además de asistir a muchos conciertos de sus bandas favoritas. También estuvo un tiempo en el norte de la república mexicana, tocando con músicos de la talla del ‘Gallo’ Esparza.
Posteriormente, radicó en el Caribe donde militó en muchos grupos de diversos géneros, conviviendo y aprendiendo de músicos de otras nacionalidades. Allá el dinero abundaba, pero él quería retornar a sus raíces: quería tocar rock.
Un virtuoso llamado Mike Barrera
El caso de Miguel es único en su género. No hay un solo individuo que, después de verlo ejecutar el bajo, no quede boquiabierto por su enorme calidad. Sin temor a caer en elogios desmedidos, puedo afirmar que Mike lleva muchos años siendo el mejor bajista de rock del sureste y, sin duda, uno de los mejores de todo México.
Mike Manzur lo tomó bajo su protección siendo Barrerita aún un adolescente. Antes de emigrar a Cancún, a inicios de los ochentas, Manzur formó una última versión de ‘Stratus’ con Luis ‘Foco’ Rodríguez en batería y voz, Marco Rodríguez en teclados, y Barrerita en bajo y coros. Las actuaciones de este grupo eran sobrecogedoras, su compenetración era tan precisa que rayaba en la perfección.
Tras la partida de Manzur, Barrerita formó parte de muchísimos grupos, convirtiéndose en pieza clave de todos ellos. En su largo historial aparecen nombres como ‘La Tranca’, ‘Pedrini y la Mafia’, y ‘Blues & Rock Project’.
En el 2003, cuando Mike Manzur vino a Mérida y nos contactó a los integrantes del Colectivo Metalmorfosis para diseñar la portada de su primer CD oficial, tuvimos la oportunidad de charlar largamente con él, y en una de aquellas platicas nos aseguró que el mejor bajista con el que había tocado en su amplia trayectoria era sin lugar a dudas Barrerita, al que se refería como ‘su hijo’.
Blues & Rock Project
Con el inicio del nuevo milenio comenzaron a darse una serie de reuniones en casa de Mike Barrera a las que asistían infinidad de músicos para armar unas inolvidables sesiones roqueras. Desfilaron, entre otros, Miguel Pasos, Mike Manzur (+), el ‘Borrego’ Bojórquez, Jorge y Javier ‘Cuco’ Cervera, los hermanos Pancho y Pepe León, ‘Micky’ Piña, Rafael Castillo (+), Rubén ‘Pelos’ González, Luis ‘Canito’ Pérez, Gabriel ‘Judío’ Ocampo, Ricardo Pat, Luis Quetzal, pero quizá la reaparición más celebrada fue la de Juan Cárdenas, el cual dejó perplejos con su virtuosismo a quienes asistían a aquella morada del barrio de Santiago.
De esas ‘Clínicas Musicales’ surgió una banda que fue bautizada como ‘Blues & Rock Project’, integrada por Juan Cárdenas, Mike Barrera, Pepe León, Ricardo Pat y tres distintos bateristas: Cuco Cervera, Rubén González y Jorge Cervera. Aunque únicamente se presentaron en fiestas privadas y algún bar, no dejó de ser un buen preámbulo de lo que vendría años después.
Surge la ‘Fuente del Poder’
A finales del 2004, el ‘Judío’ Ocampo retornó a Mérida, decidido a dar forma a un anhelado proyecto: formar una banda auténtica de hard rock y blues. Para ello reclutó a Juan Cárdenas y a Miguel Barrera. Escogieron un repertorio que rescataba infinidad de piezas clásicas del hard rock y blues internacional, con la particularidad de que en esa primera etapa ensayaron puras versiones instrumentales. El álbum ‘Blow By Blow’ de Jeff Beck fue elegido para ser incorporado al set list, pero además se atrevieron a versionar canciones de ‘Deep Purple’, ‘Led Zeppelin’, ‘The Beatles, ‘The Doors’, pero sin voz, lo que resultaba extraño, aunque no por ello dejaban de ser interesantes.
Tras actuar en diversas reuniones organizadas por colegas entusiasmados por el proyecto, decidieron integrar a Ricardo Pat como vocalista, después de que los acompañara como invitado a una de estas fiestas privadas. Ya como cuarteto, iniciaron una prolongada sesión de ensayos en los que fueron añadiendo muchas otras canciones inmortales del rock.
El debut de la banda con su alineación definitiva se realizó el sábado 18 de julio del 2005 en el ‘Encuentro de Rock, Arte y Cultura’, organizado por el Consejo Popular Juvenil Bandas Unidas, en coordinación con el Instituto de Cultura y el Conaculta.
A partir de entonces, comenzaron a llegar los contratos para presentar una impresionante lista de canciones que incluía muchas obras de monstruos de la talla de Jimi Hendrix, Creedence Clearwater Revival, Led Zeppelin, Rolling Stones, Deep Purple, Blind Faith, The Beatles, Iron Butterfly, The Doors, Jeff Beck, Cream, James Brown y muchos más.
La ‘Fuente del Poder’ se presentó en fiestas privadas, hoteles, bares, peñas, eventos culturales, etcétera, hasta cimentar sus raíces en un conocido bar de la zona rosa. A ‘Las Yardas’ llegaron como grupo emergente para tocar los jueves (el día más bajo en asistencia), logrando en tiempo récord atraer a infinidad de rockeros que comenzaron a llenar el restaurante para disfrutar de aquel granado repertorio. Los dueños, al ver aquello, ampliaron sus actuaciones a jueves y viernes, y pronto fue necesario despedir a la otra banda del local, para que la ‘Fuente’ ocupara también los fines de semana y así satisfacer la demanda. Así, por más de un año, deleitaron a propios y extraños con su potencial.
Muchos turistas de diversas partes del mundo se sorprendían al encontrar en la tierra de los mayas a una banda capaz de rescatar los mejores sonidos del rock internacional y, sobre todo, haciéndolo con aquella capacidad y virtuosismo.
Desafortunadamente, el primer resquebrajamiento se presentó con la salida de Ricardo en el 2006, al recibir una atractiva propuesta laboral en un periódico local para incorporarse como jefe de sección.
Gabriel, Juan y Mike reclutaron de emergencia a Yuli Viveros, antigua compañera del ‘Judío’ en el grupo ‘Back in Time’, para continuar la ruta, pero la mala fortuna se empeñó en interponerse: antes de su debut, la diva se vio envuelta en un percance automovilístico en el que sufrió lesiones que le impidieron incorporarse al proyecto.
Desanimado, Gabriel regresó al Caribe y se llevó con él a Barrerita. En el 2007 vendría el golpe mortal cuando el ‘Judío’ falleció en Playa del Carmen, a causa de un infarto.
En marzo del 2008, el Colectivo Metalmorfosis inició actividades conjuntas con la Dirección de Desarrollo Cultural y Artístico de los Jóvenes del Instituto de Cultura (hoy Sedeculta) y, dentro del marco de actividades del ‘Primer Encuentro de Cultura Alternativa’, decidió rendirle homenaje a Gabriel Ocampo. Los miembros restantes de la ‘Fuente del Poder’ se apoyaron en los bateristas Rubén González (‘Green Grocers’) y Jorge Cervera (‘In Vitro Music Lab’) para presentarse en la Casa de la Cultura y honrar la memoria del colega caído.
El entusiasmo, el ambiente y la química conseguida en aquella tocada motivó la idea de retomar el nombre de la ‘Fuente del Poder’ añadiendo el Mark II, ya con Jorge Cervera en los tambores, pero esa es ya otra historia.
Ricardo Pat
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