Visitas: 0
XLVIII
LA ESCUELA
No es la escuela un edificio,
es un templo, juventud,
donde reina la virtud,
donde se abomina el vicio.
En ese modesto templo
que se dedica a la infancia
deja el niño su ignorancia
y recibe el buen ejemplo.
Aquella que tanto afea,
incivilidad, corrige
y en su conciencia se erige
un altar para la idea.
Entra oscuro por la puerta
y sale resplandeciente,
erguida la blanca frente
de verde laurel cubierta.
Mira siempre con cariño
esos bancos casi viejos:
te recuerdan los consejos
que recibiste de niño.
Allí dejaste el capuz
que cubrió tu inteligencia
y despertaste a la ciencia
y recibiste la luz.
Mas cuando tu mente dote
con tu amor el templo nuestro,
acuérdate que el maestro
es del templo el sacerdote.
Rodolfo Menéndez
Continuará la próxima semana…