Opinión
Edgar Rodríguez Cimé
Nunca había visto a la derecha (proimperialista) tan mal parada en Méjico. ¿Dónde quedaron aquellos que miraban por encima del hombro para concluir que nuestro subdesarrollo se debía a la falta de integración globalizadora, por lo cual ingresar al tratado comercial junto con Canadá y Estados Unidos en la década de los 80 del siglo XX nos llevaría a ingresar al primer mundo junto con los dos colosos del norte?
Hoy, tras cua-ren-ta años de capitalismo neoliberal, constato -estudié Economía- que esto fue una mentira más del capitalismo al Tercer Mundo para apropiarse de sus riquezas naturales y bajo el subsuelo (petróleo, gas, litio), y hacer negocios.
Como los multimillonarios en Méjico se enfrentan a un gobierno socialdemócrata que desea recuperar la fe en la política electoral con un capitalismo sin corrupción, con inversiones legales y sin dañar el ambiente, están mostrando sus limitaciones como clase poderosa: corta visión, desconocimiento de necesidades de los de Abajo, insensibilidad y antipatía con otro estrato social.
Ayer, el semidios con autoridad política a favor de los de Arriba en Latinoamérica era Octavio Paz, hoy ese papel le queda grande al escritor peruano Mario Vargas Llosa. La derecha, en su desesperación por recuperar uno de los poderes con mayor autoridad -el Ejecutivo-, ha desechado cartuchos quemados por defender al Gran Capital.
Si antes la voz de Jacobo Zabludowsky era santa palabra de los empresarios, hoy otras voces vendidas de la prensa lo suplen ante la falta de volumen de los partidos (nadie los pela) -un político metido a bandido, o era al revés, el “encargado” del naufragante PAN, y lo que queda del Perrede, les han aventado varios “salvavidas”-, hoy un ejército de periodistas tipo Loretito, comandados por… un payaso (Brozo), otro bufón de las redes, Chumel Torres, y una desquiciada que se hace pasar por periodista (Lilí Tellez).
Como aun así nunca levantó la oposición dirigida directamente por los empresarios más chacalosos de Méjico (Claudio XXX y Gustavo de Huecos), de plano tuvieron que entrar al paro los mega bites de las empresas gringas de tecnología digital. ¿Cuánto cobró Google para reforzar la campaña anti AMLO en internet?
Si se dan cuenta, fuera de sus acostumbrados mensajes de cultura norteamericana, toda la información de Google, o la mayor parte, proviene de fuentes de derecha: del Infobae argentino, pasando por el Universal, Financiero y Reforma hasta, en el caso yucateco, Diario de Yucatán. Rara vez incluye noticias de La Jornada (algunas veces viñetas de los moneros). Nunca de medios alternos: Sin embargo, Proceso o Desinformémonos.
Resultado: AMLO es un perdedor y sus seguidores una bola de fanáticos. La oposición tiene caca en los ojos y se les secó por el sol, pero no se dan cuenta. Con ese filtro opinan, olvidando el sentido común y la terca realidad (más del 50 por ciento de aprobación en Méjico y nuevo líder latinoamericano).
Hoy, Latinoamérica libra una gran batalla. Los de Arriba (terratenientes, multimillonarios industriales y financieros, políticos, intelectuales, más prensa sicaria) contra los de Abajo (los olvidados, los nadie, los invisibles), la eterna clase trabajadora que desde Ur, en Mesopotamia, hasta Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos, ha construido las grandes obras de las civilizaciones antiguas y contemporáneas.
edgarrodriguezcime@yahoo.com.mx