LXXI
LA CORTESÍA
Del hombre el deber primero
en su trato con la gente,
es cumplir exactamente
como bueno y caballero.
En cualquier parte que estés
observa los buenos modos;
sé atento para con todos,
amable, fino, cortés.
Es mutua la ley urbana:
si hoy, en nuestras relaciones,
tú me colmas de atenciones
te haré lo propio mañana.
Mas aunque los otros sean
de esa ley los transgresores,
que fieles observadores
de sus preceptos te vean.
Cede palabra y asiento;
escucha a necios y a sabios;
nunca salgan de tus labios
los gritos del descontento.
Considera al que, ignorante,
falte a la civil usanza,
quien tiene buena crianza
en sufrido y tolerante.
Sin miedo, doblez ni aliño,
trata al hombre, a la mujer
gran respeto has de tener,
amor purísimo al niño.
Ni quijote, ni iracundo,
sino modesto y urbano…
Con el sombrero en la mano
puedes dar la vuelta al mundo.
Rodolfo Menéndez
Continuará la próxima semana…