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No había tenido el gusto de leer a Donato Carrisi, escritor italiano nacido en 1973, Licenciado en Derecho con especialización en Criminología y Ciencias de la Conducta que, además, ha sido guionista de películas y series de televisión. Escribió La Chica en la niebla en 2015 y, la verdad, se advierten sus tablas y su conocimiento en las disciplinas en las que se preparó, siendo particularmente hábil para trasladarlo a su relato policiaco, al cual han seguido tres libros más y, previamente, cinco libros.
Una chica desaparece en un pueblo (Avechot) en el que todos se conocen, a una distancia relativamente corta de su hogar, y un famoso investigador, ducho en el manejo de los medios de comunicación y en influir sobre la opinión de todos los que siguen sus casos, es convocado para investigar su desaparición. El inspector Vogel ha tenido una trayectoria estelar en casos difíciles, aunque no todo ha sido éxito, pues sus métodos resultan poco ortodoxos en ocasiones, siendo capaz de manipular a los medios para intimidar a los posibles perpetradores de los crímenes.
La Chica en la niebla inicia con Vogel siendo auxiliado por las autoridades de Avechot: su auto ha caído en una zanja y necesita ayuda. Vogel estuvo investigando durante un largo período la desaparición, presentando a las autoridades al presunto culpable. No se esperaba que estuviera de regreso por el pueblo, pero helo aquí, aparentemente desorientado, impecablemente vestido –lo que es su costumbre puesto que sabe de la importancia de presentar siempre la mejor imagen a todos los medios que cubran sus investigaciones– y, lo más revelador del accidente: con rastros de sangre en su ropa, sangre que no es suya…
Vogel es llevado ante el psiquiatra de la policía local, el doctor Flores, para determinar si está fingiendo su desorientación o si en realidad cometió un crimen. Entonces, para encontrar el hilo de sus pensamientos, Vogel relata los eventos que ha vivido desde que desapareció la muchacha, dos días antes de la Navidad. Han transcurrido dos meses del hecho.
A través de ese relato, trasladándose entre los días siguientes a la desaparición y lo que sucedió antes, Carrisi hace una muy actual disección del rol que juegan los medios de difusión y de la manera en que pueden ser fácilmente manipulados para los fines que busca Vogel. Al hacerlo, nos permite ver al interior de la personalidad del inspector, y de cómo arribó a sus conclusiones con respecto al autor del crimen, y sus acciones para llevarlo ante la justicia. Todo parece normal… pero no lo es, y Carrisi nos conduce por vericuetos y caminos que parecerían apoyar las teorías de Vogel hasta que…
No diré más sobre la trama, porque me parece sumamente inteligente, muy bien armada, y con un final satisfactorio que invita a seguir leyendo otras obras del autor. A esto me refiero en el primer párrafo: la visión que nos ofrece del proceso policiaco, y del involucramiento de los medios, aunado al perfil psicológico del inspector Vogel, son vívidos y convincentes, evidenciando no solo sus tablas como escritor, sino también su preparación en las disciplinas policiacas que estudió.
La chica en la niebla es un muy exitoso ejercicio en la novela policiaca italiana, augurando un gran futuro para su autor que, no satisfecho únicamente con haberla escrito, logró que fuera llevada a la pantalla en el 2017 siendo dirigida por ¡el mismísimo Donato Carrisi! Habrá que revisar si resulta tan o más entretenida que la novela. Sin duda, Donato Carrisi es un autor prolífico, inteligente, y cuyos libros adquiriré con mucho gusto.
S. Alvarado D.
