Poesía
Rocío Prieto Valdivia
Caminamos juntos, él con ese misticismo que lo caracteriza.
Puedo cerrar los ojos y verlo a lo lejos con su saco negro, el libro verde bajo su brazo, el cabello de lado,
yo intentando besarle en los labios.
Pero no lo hice, tan solo caminé junto a él por esas calles del puerto,
en éste que él llama mi mundo raro.
Su palabra
Su sonrisa es ahora mi velero
con el que he de navegar los siete mares.
En busca de su esencia.
En busca de su palabra.