Tras sus dos primeros trabajos discográficos, que pueden calificarse como experimentales, realizados junto a Yoko Ono, John Lennon debutó como solista con Plastic Ono Band de 1970. Pese a la división de opiniones de la prensa especializada, fue número 6 en los Estados Unidos y octavo en el Reino Unido. Lo mejor vendría con ‘Imagine’, álbum que se convirtió en todo un clásico y con el que el ex Beatle logró sus máximas posiciones en la Lista de Billboard y también del Reino Unido donde fue Número 1.
Tras ese éxito vinieron ‘Sometime in New York City’ (1972), junto a Yoko y la Plastic Ono Band, su disco con más carga política, y ‘Mind Games’, lanzado el 16 de noviembre de 1973, siendo este del que compartiré algunos datos sobresalientes.
Grabado entre julio y agosto de ese año en los Record Plant Studios de Nueva York, este cuarto álbum solista del ex líder de Los Beatles fue producido por él mismo tras trabajar con el prestigioso Phil Spector en sus 3 anteriores discos.
John atravesaba una etapa de transición tras su período de terapia de gritos del psicólogo y terapeuta Arthur Janov, así que desde el inicio quiso imprimir un sonido crudo a los temas incluidos. Además, se sentía capaz de encargarse él mismo de dichas labores, apoyándose en los ingenieros de grabación Roy Cicala y Dan Barbiero, así como Tom Rabstanek a cargo de la remasterización.
Aunque el ex Beatle pretendió simplificar las instrumentaciones, al final terminaron participando en las sesiones de grabación Ken Ascher, arreglista y compositor de jazz, quien se encargó del piano, el órgano Hammond y el Mellotrón; el guitarrista y productor norteamericano David Spinozza, quien también colaboró con Ringo Starr y Paul McCartney. La base rítmica estuvo a cargo del bajista Gordon Edwards y los bateristas Jim Keltner y Rick Marotta; Michael Brecker metió el saxofón, dejando a Lennon a cargo de la voz, guitarras eléctricas, acústicas, slide, coros, percusiones y el clavicornio.
Otro factor importante es que, debido a los problemas legales que experimentaba durante su residencia en los Estados Unidos, John incluyó en su lírica otra fuerte carga política, como ya había hecho en su anterior disco.
Musicalmente, John experimentó con la rola ‘Mean City’, en la que incluyó a dos bateristas tocando juntos, y con la inclusión de la guitarra pedal Steel, a cargo de Pete Kleinow, en ‘Tight A $’ (juego de palabras para decir ‘apretado como culo’), así como en ‘Aisumasen (I’m Sorry)’, una sentida balada donde John le pide perdón a Yoko: ‘Ya sé que es bastante difícil sentir tu propio dolor”. Los solos de guitarra finales pretenden ser la continuación del dolor manifestado en la letra.
En ‘One Day (At a time)’, John canta por primera vez fuera de su rango normal a sugerencia de Yoko, al ser una rola nostálgica, pero más optimista que desgarradora como la anterior.
Otros temas sobresalientes son ‘Intuition’, perteneciente a su colección de canciones donde manifiesta sus dudas y temores, y ‘Out of the Blue’, otra melancólica oda dedicada a Yoko donde John le manifiesta su tristeza cuando no está con ella, a la vez que le agradece por traer buena energía a su vida.
‘Bring on the Lucie (Freda Peeple)’ es una canción de protesta, producto de lo mencionado anteriormente, con acertados coros femeninos.
El tema que da título al álbum se convirtió en parte de los considerados clásicos compuestos por el maestro, siendo siempre incluido en las numerosas recopilaciones de éxitos.
‘Mind Games’ llegó al puesto número 9 de la Lista de Billboard, la Biblia musical de los Estados Unidos y ocupó el sitio 13 en la lista de éxitos del Reino Unido, nada mal para un disco surgido del resultado de un psicoanálisis y la persecución política. Muy recomendable, hermanos y hermanas del rock.
RICARDO PAT