Los gatos pueden encontrar matemáticamente el lugar para sentarse que causará más molestias.
Pam Marrón
Muchos propietarios tienen la expectativa de poder acariciar, manipular y coger en brazos a su gato. Sin embargo, por naturaleza los gatos no perciben como “naturales” estas manipulaciones, y cuando alguien les levanta del suelo, o les bloquea físicamente, su reacción natural es asustarse: necesitan recibir mucho contacto social y habituarse a estas manipulaciones en época temprana para llegar a apreciar la compañía humana y disfrutar de este tipo de contacto físico.
No siempre es fácil educar a los gatos. De hecho, aproximadamente el 15 por ciento de ellos se resiste a la socialización con las personas. Si el gatito ha sido recogido de la calle y no ha sido socializado con personas puede ser más difícil, pero… ¡no imposible!
Con algo de perseverancia cualquier gatito puede convertirse en un compañero perfecto. Algunos expertos aconsejan dejar al gatito con la madre y los hermanos hasta las 12 semanas, siempre y cuando el ambiente de vida sea ideal y el gatito esté recibiendo el contacto adecuado con las personas.
Socializar al gatito quiere decir preparar su sitio entre nosotros y evitar que tenga miedo a las personas una vez adulto. Si no se aprovecha bien esta etapa, el gato no suele llegar nunca a disfrutar de la compañía y del contacto físico con las personas. En algunos casos puede llegar a acostumbrarse a un número reducido de personas, pero solo después de intensos trabajos para cambiar su comportamiento.
Algunas cosas de la vida del gatito son rutinarias y fáciles de aprender para él sin tu intervención. Otras, por el contrario, no son tan habituales y requieren un esfuerzo adicional por tu parte. La mejor forma de adiestrar a un gatito difiere considerablemente de la que se sigue con un perro. El gato es una especie que ha evolucionado para vivir de manera independiente y el perro es una especie gregaria, dos formas de vida que determinan el comportamiento de cada una.
Muchos amantes de los animales se deciden por el gato como mascota por su fama de limpio. Esto le viene por su hábito de acicalarse con la lengua y por su costumbre natural de utilizar arena higiénica para hacer sus necesidades.
Uno de los comportamientos básicos del gatito es el juego, con él aprenden a relacionarse con sus hermanos y a desarrollar habilidades que lo capacitarán para cazar. Es este impulso cazador el que lleva al gatito a sujetar tus manos con las zarpas y a morderlas, igual que si fuera una presa. El gato es una especie nocturna así que, a pesar de llevar milenios en contacto con el ser humano y de tener una vida con mucha actividad diurna, no es extraño que el gatito pueda pasar gran parte de su tiempo “activo” durante la noche.
Para comunicarse utiliza el maullido, el ronroneo, el marcaje con olores y sus expresiones faciales. Algunas de estas formas de comunicarse no son naturales, sino adquiridas con la domesticación. Si estás atento a su lenguaje, mejorarás mucho la comunicación con el gatito.
Habrá trucos que quieras enseñar a un gatito y que no consigas nunca porque el gato no tiene el mismo impulso de obediencia que el perro. Si empleas el método adecuado, seguro que conseguirás más de lo que crees.
El nivel de socialización del gato no tiene por qué responder siempre a nuestras expectativas. Tener un gato es la mejor experiencia que puedes tener, ya que ellos escogen a quien dar amor incondicional y este será para toda la vida.
Me sentí atraído por su actitud distante, de la misma manera en la que los gatos gravitan hacia las personas que quieren evitar.
Rachel Hartman
DRA.CARMEN BÁEZ
drabaez1@hotmail.es