Inicio Recomendaciones El Hacedor de Lluvia

El Hacedor de Lluvia

2
0

Hacedor_1

Hacedor_contra

PRÓLOGO

Pocas veces se topa uno a lo largo de su vida con personas tan llenas de vitalidad y dinamismo como el autor de esta obra.

Y si además de ello se les encuentra facilidad extrema, ideas frescas, creatividad, sencillez para expresarse y una gran disposición para las letras, quien quiera que tenga la disponibilidad de promover estas virtudes y valores debe de hacerlo.

Eso es lo que nos hemos propuesto al propiciar la edición de “El Hacedor de Lluvia y otros cuentos” de Naser Badí Xacur Baeza, opera prima de quien no tenía en mente sentarse a escribir y redactar los textos, pero que lo ha hecho a nuestra incitación e insistencia, y hoy seguramente se siente sorprendido por el descubrimiento de una nueva faceta de su personalidad: la de creador, que permanecía oculta en su intelecto que hoy, afortunadamente, ha surgido para agrado de quienes vemos la cultura como una tarea inacabada a la cual hay que sumar nuevos participantes valiosos, quizá con la intención de que con mayor número de ellos se fortalezca en lo regional y universal.

Badí, como afectuosamente acostumbramos llamarle, es un hombre de su tiempo, profesional de los números y las cuentas, que ahora también se muestra proclive a las letras.

La frescura de sus textos, su claridad, aún sus pequeños e inconsistentes errores – si así quiere llamárseles – están preñados de situaciones en las que con ironía desliza comentarios alusivos a su inconformidad ante hechos y circunstancias, o bien apreciaciones nostálgicas por la niñez vivida por él intensamente, o una juventud que le ha permitido acumular experiencias y valoraciones subjetivas que son perfectamente válidas para quienes nos identificamos con su pensamiento y puntos de vista que sostiene.

Con frecuencia, el autor nos reitera con entrecomillados – lo que son lenguaje coloquial – cosas o costumbres muy nuestras, como buscando recalcar en tales frases la peculiaridad de nuestras formas de ser y expresarnos.

Contrasta Badí, y nos lo pone ante los ojos para que no olvidemos, la creciente transculturación en que vivimos, la despersonalización y pérdida de valores sociales, el abandono de nuestras formas tradicionales de ser y pensar.

Enaltece, por otra parte, la prevalencia de todo aquello que nos ha dado perfil y carácter, consistencia humana, dimensión como pueblo imbuido de creencias y mitos.

Los primeros cuentos de Badí han sido ajenos a talleres literarios o vecindades intelectuales. Son muy personales, propios, sin influencias, muy suyos. Precisamente por ello constituyen una aportación al movimiento cultural de la entidad y la península. Es difícil sustraerse a su atracción. De ahí que la lectura sea continua, hasta degustar en toda su extensión narrativa cada cuento, sustentado en algunos casos en vivencias familiares o íntimas, las cuales el autor capitaliza o les extrae su material vital para darle forma y cuerpo literario.

El prólogo del propio autor está ahí como principio justificativo de sus cuentos, pero también ha sido el arranque de esta fase de su vida, por cuanto a partir de su publicación periodística hablamos él y yo acerca de la conveniencia de que dedicase parte de su atareado tiempo en escribir esos cuentos que hubiera podido narrarle a su hijo, solicitante de fantasías, historias ficticias o realidades domesticadas y puestas en circulación como cuentos.

Estamos ciertos que el lector disfrutará a plenitud esta decena de creaciones, desnudas de afanes literarios, por un autor que, sentimos honestamente, tiene aún mucho que aportar a las letras yucatecas.

Luis Alvarado Alonzo

Continuará la próxima semana…

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.