CINE CON TRADICIÓN
En la calle 60 entre 57 y 55, operó durante mucho tiempo el cine Apolo, que tiempo después se llamó Olimpia Vistarama o solamente Olimpia. Por esa época, aun tenía un anuncio que excedía de la acera y, como cientos de otros de comercios o empresas, fue retirado para que Mérida tuviera un rostro tradicional, y las fachadas fueran admiradas a plenitud por el creciente turismo de la época. En el edificio contiguo al Cinema, un expendio de productos avícolas tenía bodegas desde las que surtía en triciclos como el de la imagen, las rejas de huevos, mucho más baratos que ahora. En la penumbra de la entrada del cinema, una parejita de novios platica. Al fondo, el Hotel Mérida, edificio más alto de la urbe por esa época.
EL MEJOR CINE DE UNA ÉPOCA
Luciendo al frente su logotipo en anuncio lumínico, el Cine Mérida debe ser considerado el más moderno y avanzado de esos años del recuerdo. Su espaciosa sala y balcón hasta hoy son admirables, no obstante haberse convertido en teatro en años recientes. Por mucho tiempo estuvo sin operar y su rescate se debe al gobernador Víctor Cervera Pacheco quien, a un elevado costo, restauró el edificio inaugurándolo en el año 2000. Años más tarde, se cambió el nombre a Teatro Armando Manzanero para enaltecer la imagen del yucateco más universal en el arte por su música. A un costado se ubicaba el Bar “Palacito”, sede de la juventud universitaria de la época donde se crearon los “tanques”: una medida de vaso cervecero que se agregó a las existentes “chicas”, “medianas” y “largas” que tradicionalmente se servían en todos los espacios etílicos de Mérida por esos años. Por las noches, el local cambiaba su giro comercial y se convertía en un excelente restaurante de comida yucateca.
EL PARQUE CENTENARIO
En aquellos lejanos años, este parque tradicional recibió un remozamiento mayor: se introdujeron nuevos juegos, espectáculos y servicios de restaurante. La imagen registra los días en que fue vaciado el lago para limpieza, habilitación, y excavación para darle mayor profundidad, con el fin de operar pequeños barcos que existen hasta ahora como diversión. Las plantas de caña brava que se observan en las orillas aún estaban en crecimiento.