Gabriela Alejandra Betancourt Mendoza es Licenciada en Docencia de la Danza Clásica, egresada de la Escuela Superior de Arte de Yucatán, donde actualmente imparte clases a las nuevas generaciones. Además, es una destacada deportista que también instruye a nuestros futuros atletas.
A Gaby la conocí en persona el mes de agosto del 2018, cuando llegó a la redacción de La Verdad Yucatán para participar en una serie de especiales que realizaba para la sección Arena, en la que los atletas locales narraban de propia voz sus experiencias. En esa oportunidad, previo a la entrevista, platicamos sobre nutrición, su metodología de trabajo y varias cosas interesantes. Me cautivó su don de gente y esa vibra de optimismo y amor por la vida que contagia. El reportaje se enfocó en su actual labor como maestra de niñas gimnastas, así que quedó pendiente hablar de su labor como docente.
En septiembre de este mismo año propuse a la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) un reportaje donde alumnos y docentes egresados de ese centro educativo hablaran sobre su experiencia personal. Entre los cinco elegidos estuvo Gaby, así que pude finalmente conocer la parte que me faltaba de su trabajo, en amena plática realizada en las instalaciones de la ESAY.
Gaby nos comparte que la licenciatura en docencia es una carrera muy joven, apenas tiene cinco años –este es su sexto año–, y ella es egresada de la segunda generación.
Sobre su metodología de trabajo, me comentó que esta carrera tiene un perfil docente muy amplio porque “durante la formación llevamos materias de todo tipo, incluyendo la parte artística; ya que vamos a formar niños, vamos a enseñar a niños y niñas a ser bailarines, entonces los maestros también somos artistas.”
Gaby me confirma que en esta escuela se hace mucho énfasis en que los profesores también sepan todo lo relacionado a la gestión. “En todas las carreras del medio artístico tenemos que tener muchos contactos, mucha gente muy conocida en el exterior, porque todo se desenvuelve en el mismo medio, en al arte. De esta manera, igual tenemos que relacionarnos con carreras de teatro, de música, con todo lo relacionado al arte,’ me platica.
Sobre su relación con sus alumnos y alumnas, a todos los trata por igual ya que la disciplina es importante en todos los aspectos: desde el uniforme, la disposición de trabajo, la práctica constante de las rutinas de trabajo, etcétera.
La charla se realiza en la biblioteca de la ESAY, y le pregunto qué significa para ella.
“He vivido una experiencia muy grata en mis años de estudiante, ha abierto mucho mis panoramas. Me enseñó a involucrarme en danza, también en teatro, en música, en otras cosas importantes. Además, la ESAY siempre va a tener las puertas abiertas para todos sus egresados.”
No hay que olvidar que como deportista le tocó ser parte de la primera generación con la Selección Yucatán, dando la primera medalla al Estado, que fue de bronce. Ahora es profesora en el Centro Paralímpico y cuenta con un grupo de 24 niñas que están en selección para futuros eventos olímpicos.
Acerca de este tema, me asegura que trabaja con el objetivo de formar un grupo destacado en la gimnasia rítmica, que pueda dar resultados en los eventos de Olimpiada Nacional. “En su momento fui atleta, y conozco las necesidades y las cualidades para estar con las mejores. Viví una etapa muy bonita como deportista y la aproveché al máximo. Recuerdo que practicaba ballet y gimnasia, pero al final tuve que decidirme por una disciplina, y escogí esta última. Generalmente me toca trabajar con las chicas de 8-10 años, que es la etapa más importante para cimentar las bases e ir fortaleciendo su aprendizaje,” resalta.
Para concluir, le pregunto acerca de estas dos facetas profesionales: la docencia en danza clásica y la de entrenadora en gimnasia rítmica. Con seguridad me responde: “Ambas me ayudan a poner más empeño a mi trabajo. La gimnasia ha sido mi deporte favorito de toda la vida y mi primera opción; la tomé porque me enseñó a conjuntar las cosas y resaltar las mejores cualidades de mis alumnas, aprendiendo a sincronizar el cuerpo con el baile y los aparatos.”
Para finalizar, Gaby me comenta que trabajar al lado de la profesora María Eugenia Figueroa le ha servido mucho como ayuda para ampliar su conocimiento y adquirir mejores bases para la enseñanza.
RICARDO PAT
