Visitas: 0
Conocí a Frank Guerrero en mayo del 2019, cuando llegó a la blanca ciudad de Mérida, en Yucatán, México, para un magno concierto con Soda Eterno. Agendé entonces, a través de mi adorada Pao Cochegrus, una entrevista que efectuamos en la redacción de La Verdad. Esta terminó convirtiéndose más bien en una charla fraterna sobre música, rock, el legado de Gustavo Cerati, de Soda Stereo y muchos tópicos más.
En aquella ocasión, los músicos concordaron en la emoción que les despertaba poder presentarse en Mérida. Frank platicó lo que representaba tocar los temas de Soda Stereo, de la técnica e innovaciones de Charlie; pero lo que llamó mi atención fue cuando manifestó estar gratamente impactado con la ciudad, a la que describió como muy linda, aunque reconoció que a su llegada les pareció ser “La Ciudad de la Furia”, por el calor imperante.
Posteriormente, Frank me contactó para concertar otra entrevista vía telefónica en la que fui informado del surgimiento de Soda Infinito, con una alineación que incluía a Frank en batería, Pablo Estrella en guitarra, Santiago Izquierdo en el bajo y la incorporación de Juan Hernández en voz y guitarra.
Recibí una invitación de Reina Torres, manager del grupo, para entablar una nueva charla con el buen Frank Guerrero, cuyo resultado les comparto a continuación.
Inicialmente me llevé una sorpresa cuando el talentoso músico me confirmó que para el mes de noviembre radicará en Mérida. Su enamoramiento surgió precisamente en el 2019. Estuvo en la ciudad días antes de esta plática, pero debió retornar a Ecuador porque anda atareado con todo lo relativo a la mudanza. Está muy contento por este gran paso a sus 40 años de edad, en plena madurez personal y artística.
También espera aportar a la escena local, de la que pronto formará parte, ya que en su futuro planea mantener una evolución en su trabajo como maestro de batería, ya que en la docencia suma más de 20 años.
Reconoce que la pandemia lo ha llevado a fungir más como promotor y proyector de Soda Infinito, participando en la producción ejecutiva, musical, las contrataciones, una labor que lleva realizando desde hace dos años, que ha perfeccionado en estos tiempos de contingencia, aprendiendo muchas cosas de la producción ejecutiva, a moverse más efectivamente en redes.
Comentó que no se preocupa tanto por la parte económica, ya que para él lo principal es el contenido de la propuesta artística, el proyecto en sí, contar con una adecuada producción. Aprendió que el dinero es secundario, es como la energía, que puede ser buena o mala.
Sobre Soda Infinito, manifestó sentirse contento con la revitalización que la banda experimenta actualmente: pese a que han debido trabajar a la distancia, cada quien desde su respectivo búnker (maldita pandemia), esto les ha permitido apreciar más a fondo cada detalle de su trabajo.
Frank, sobre el tema de las bandas tributo, considera que uno como músico tiene que tener muy claro cada detalle, cosas como pagar las licencias para tener las versiones de los temas en Spotify, los derechos de las canciones de Soda, de la familia de los músicos.

En el tema de Soda Stereo y su influencia, me aclaró que Soda Infinito no copia su estilo, sino que toca los temas con una propia personalidad, afirmando que el show es igual: una producción donde no quieren ser Soda Stereo, sino mantener la personalidad diferente de Soda Infinito, tratando de representar la música que los marcó a todos los miembros.
Sobre sus influencias musicales, me dijo que Queen fue la primera banda que le rompió la cabeza, despertándole el deseo de ser baterista. Fue la banda que le hizo amar la música, por aquella manera de imprimirle energía, de darle personalidad propia. Otra agrupación que lo marcó fue Smashing Pumpkins, a quien escuchó cuando tenía 13 años, siendo su baterista Jimmy Chamberlain uno de sus favoritos. Creció escuchando toda la movida roquera de Seattle, con Nirvana, Pearl Jam, Green Day, aunque también disfruta del Jazz Fusion de Dream Theater, King Crimson.
Por supuesto, le encanta Soda Stereo, pero admite que es más fan de Gustavo Cerati y Freddie Mercury.
Como maestro de batería, Frank ha creado un sistema muy efectivo, tomando lo mejor que aprendió como estudiante del Colegio de Música de Berklee, donde estudió del 2011 al 2012.
Con el tema de la pandemia hubo una transformación ya que, pese a que ya daba clases en línea desde Ecuador a Argentina, España, Colombia, al ser una artista internacional Yamaha, la contingencia obligó a manejarse en las redes de una manera más efectiva, para ampliar mucho más el campo de acción.
Compartió que justamente hace unos meses, con la gente de Yamaha, desarrolló una master class en la que utilizaron un sistema multicámara integrado, un sistema sonoro totalmente digital, trepando sus clases a Youtube; al quedar grabadas, sus alumnos al recibirlas pueden dar una importante retroalimentación.
Sin embargo, recalcó que, más allá de la tecnología, la parte de contenido es básica. Cuando se enseña, la pedagogía habla mucho de cómo vas encontrado las individualidades en cada alumno, algo que se va perdiendo, al haber tanta información propiciando que este llegue totalmente perdido en un mar de cosas que no tienen cabeza ni pies, perdiendo identidad. Por eso es muy importante la guía de la mano de un buen profesor, en vez de ser simplemente un espejo o la sombra de alguien. “La innovación está en buscar cómo logra ser el individuo diferente,” afirmó.

Recalcó que debe saberse cómo ordenar la información para hacerla llegar al alumno, que sus ideas se den de una manera interesante, que den un resultado hacia algo. En su caso ayuda mucho su experiencia de campo, por lo que muy pocos profesores enseñan así, buscando la individualidad y no ser copia de nadie, así como encontrar un sonido propio.
Sobre su llegada a Mérida, dijo que será un gusto compartir con los talentos de Yucatán, esperando surjan buenas oportunidades, mientras continúa su labor profesional, la cual desarrolla en línea a cualquier parte del mundo.
Volviendo a Soda Infinito aseguró que estando en una banda homenaje, ellos respetan la esencia de la música como tal. Dijo que la pandemia los impulsó a lograr una dinámica más efectiva en tiempo y precisión, estudiando de manera microscópica cada cosa que tiene la música.
Finalizó confirmando que Soda Infinito se presentará en México en un concierto que se verificará el 17 de febrero en Monterrey, esperando puedan concretar dos conciertos más para Mérida, que podrían llevarse a cabo los días 18 y 19 de ese mes.
Se despidió afirmando una vez más que ama Mérida, que le encanta y que siempre trata de compartir con la gente lo poco que sabe para que siga evolucionando el arte.
RICARDO PAT