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Francisco J. Mayorga, referente de la economía y la literatura

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Desde Nicaragua

Rafael Quintana

El Doctor Mayorga nos recibe en su residencia, camino hacia El Crucero. Es una modesta construcción centenaria que originalmente fue la casa hacienda de una finca de café. “Las reparaciones para mantener una casa antigua son un gran desafío,” dice sonriendo. Está rodeada de jardines con múltiples plantas y flores alrededor.

El pequeño salón principal está lleno de objetos antiguos: “Son el piano de mi bisabuela y sus muebles estilo provenzal, el comedor de mis abuelos con su aparador, un tabernáculo con antiguas imágenes religiosas, y el armario de mi bisabuela materna. Todos son recuerdos familiares que vienen del siglo diecinueve o comienzos del veinte,” explica el escritor.

La casa es sencilla, pero con cierta elegancia. No ostenta lujos, pero sus paredes abrigan una interesante colección de pinturas de artistas nicaragüenses. “Mi pintor predilecto es Jorge Jenkins. Tengo varias obras de él. Pero tengo una paleta del maestro Rodrigo Peñalba, un autorretrato de Silvio Miranda, una obra mayor de Hugo Palma, pinturas de Efrén Medina y Pérez de la Rocha, y de artistas modernos como María René Pérez de Peralta”. En un lugar apartado se tropieza uno con un retrato de cuerpo entero del doctor Mayorga: “Es del maestro Luis Urbina. No es egolatría, es solo un recuerdo de mis tiempos de esplendor,” comenta bromeando.

Francisco J. Mayorga (León, Nicaragua, 1949) es Doctor en Economía por la Universidad de Yale, en Estados Unidos. Ha sido profesor de INCAE durante veinte años, vicerrector académico de la UNICA, y rector de la UPB en Bolivia. También ha sido presidente del Banco Central de Nicaragua, director del BCIE y director ejecutivo del BID en Washington. Fue presidente de la Asociación de Estudios Latinoamericanos del Medio Oeste, de Estados Unidos, y fundador de la Red de Inteligencia Artificial Latinoamericana (RIAL). Ha publicado seis novelas históricas y dos libros sobre temas económicos. Vive en Managua con su esposa Betty y su hijo menor, Javier.

Nicaragua era parte del Anáhuac antes del descubrimiento de América. “El hijo de la estrella”, novela escrita en prisión por un reo político en 2002, establece el vínculo precolombino entre Nicaragua y México. La novela, del género histórico, relata la vida del primer mestizo de Nicaragua partiendo de un hecho singular: afirma que la etimología de Nicaragua es realmente Nic-Anáhuac, que significa “hasta aquí llegó el Anáhuac”. Para sostener su aserto, en su narrativa va introduciendo palabras náhuatl que son de uso común en el lenguaje nicaragüense contemporáneo, y va insertando toponimias de raíces náhuatl que estaban repartidas por todo el territorio nicaragüense desde antes de la llegada de los españoles: Matagalpa en el norte y Chichigalpa en el sur, Jinotega en el norte y Posoltega en el sur, y otras como Jinotepe y Masatepe, todas con galpa, tega o tepe, y muchas otras que igualmente cubren todo el territorio mexicano. El autor es el Doctor Francisco Mayorga, celebrado escritor nicaragüense que se ha consagrado a la novela histórica en los últimos veinte años.

El Doctor Mayorga compartió en exclusiva con el Diario del Sureste detalles sobre su historia de éxito.

Doctor Mayorga, de usted existen muchas versiones: economista, catedrático universitario, político, banquero y escritor de novelas históricas y poesía. ¿Quién es realmente Francisco Mayorga?

Soy un ciudadano comprometido con el bien común. Como economista, he promovido políticas para impulsar la prosperidad social. Como catedrático, he formado e inspirado a mis estudiantes sobre cómo generar progreso económico y social. Como banquero, he promovido actividades y proyectos para favorecer el desarrollo agrícola y la pequeña empresa. Y como escritor de novelas históricas me he asomado al pasado como recurso para imaginar un futuro mejor. En todo lo que he hecho, el hilo conductor es el bien común.

Usted estudió en Yale, Harvard y el Tecnológico de Massachusetts. ¿Por qué estudió economía? ¿Y por qué su vida se ha salido tanto de la ruta de un economista?

La economía está naturalmente vinculada a la gestión gubernamental, a las políticas económicas e, inevitablemente, a la política. Yo me involucré en la política por circunstancias inevitables: casi medio siglo de dictadura familiar de los Somoza obligó a muchos de mi generación a un compromiso con la revolución. En ese sentido, prácticamente toda mi generación se vio marcada por la política. Mi compromiso con la revolución me definió como ciudadano. Eso también me hizo un soñador comprometido con la causa de los abandonados de la Tierra.

Al mismo tiempo fue profesor de finanzas en el INCAE, una de las mejores escuelas de negocios de América Latina, con la posibilidad de seguir dedicado a la vida académica. ¿Qué lo hizo seguir otros caminos?

Realmente he llevado caminos paralelos en la academia y en la vida profesional como economista. Enseñé veinte años en INCAE, pero tenía una semana al mes para la consultoría, y dediqué ese tiempo a trabajar en asuntos bancarios y financieros principalmente. Pero también me separé de INCAE para colaborar un par de años con el cardenal Obando y Bravo como vicerrector académico en el período fundacional de la Universidad Católica de Nicaragua. Y en los últimos tres años estuve sirviendo como rector de la UPB, en Bolivia.

Fue presidente del Banco Central de Nicaragua, banquero privado, director del Banco Centroamericano y del BID en Washington. ¿Cómo compaginó la academia con la banca?

Hay una compaginación natural entre la banca y la academia: en la banca he practicado lo que he enseñado, y he enseñado lo que aprendí de la práctica. He usado la ciencia en la banca, y la experiencia bancaria en la cátedra. Encontré una sinergia natural entre ambas actividades. También existe una compaginación entre el servicio público y la banca: ser presidente del banco central o ser director por Nicaragua en el BCIE y por Centroamérica en el BID fue cumplir mi compromiso ciudadano a lo largo de los años. He tratado de servir a Nicaragua en diferentes circunstancias, y mi formación de economista me lo ha permitido.

Usted además fundó un banco privado exitoso que fue liquidado por el gobierno de Arnoldo Alemán. ¿Qué pasó?

Me aparté por un tiempo de la vida académica para fundar el Banco del Café por invitación de un grupo de líderes empresariales. Ellos querían un banco que sirviera a los agricultores, a los medianos y pequeños empresarios del país porque los otros bancos funcionaban como parte de los grupos empresariales establecidos. BANCAFE fue bastante exitoso: fue el banco con la mayor red de sucursales, tuvo el mayor crecimiento, la mayor rentabilidad y una gran solidez financiera. Eso estimuló la avaricia del presidente Arnoldo Alemán, quien era un gobernante codicioso e inescrupuloso. Él y sus secuaces pusieron en marcha un proceso de liquidaciones bancarias para cerrar siete instituciones financieras y concentrar sus depósitos y sus carteras en su banco, el BANIC, para convertirlo en el más grande del país. Alemán fracasó en sus designios, pero provocó una debacle financiera, hizo gran daño a la economía del país, y casi logró destruirme.

Alemán lo metió a la cárcel culpándolo del colapso del banco que usted había fundado. ¿Puede contarnos brevemente ese episodio?

Fue un proceso político plagado de fabricaciones para encarcelarme. Me tuvieron preso sin condena dos años y medio, para darse tiempo a saquear mi banco y usurpar mis propiedades. Mientras tanto, me hicieron dos juicios por la misma causa, una ilegalidad que fue denunciada por el Procurador de Derechos Humanos. Dos tribunales de jurados proclamaron mi inocencia y finalmente conseguí la libertad, aunque despojado de mi capital, que nunca logré recuperar.

¿En la cárcel descubrió su vocación de escritor?

Efectivamente, cuando fui a la cárcel no sabía qué iba a ser de mí. Alemán era un dictador todopoderoso, resuelto a usarme como chivo expiatorio para justificar las liquidaciones bancarias que puso en marcha para enriquecerse. Entonces pensé que no debía dejarme doblegar por la adversidad, y decidí comenzar a escribir. Vino una novela, luego otra y finalmente una tercera que quedó a medio camino. Después he seguido escribiendo y ya llevo seis novelas publicadas: cuatro en Nicaragua y dos en Bolivia, cuando fui rector allá.

Aparte de seguir escribiendo, sigue usted activo profesionalmente, es presidente de la Red de Inteligencia Artificial Latinoamericana (RIAL) con muchos asociados en América Latina. ¿De dónde viene esa energía suya para seguir activo a una edad en la que muchos ya se han retirado?

Soy un enamorado de la vida. Los cambios que están ocurriendo en el mundo son alarmantes, pero también son alucinantes, como los avances espectaculares de la ciencia y la tecnología. Como dice Woody Allen, no estoy de acuerdo con la muerte. Me propongo seguir trabajando productivamente mientras Dios me bendiga con una buena salud.

A sus setenta y cinco años, ¿qué planes tiene? ¿Tiene nuevas metas? ¿Qué se propone Francisco Mayorga para los próximos años?

No tengo grandes planes, aunque sí una lista de cosas que hacer. La aventura de la vida por sí sola siempre me ha sorprendido con nuevos desafíos. Actualmente escribo un libro sobre la inteligencia artificial. Quisiera hacer algo interesante en la agricultura. Estoy entusiasmado con la vida. Sé que en algún momento bajará el telón, pero eso no me intimida. Como dice un poemita que escribí hace quince años, cuando cumplí sesenta: “Avanzaré sin prisas a la fuente de gracia y a la fiesta del reino del olvido”.

Al finalizar esta entrevista, el Dr. Francisco Mayorga nos comparte su noción de la palabra éxito y envía un fuerte abrazo a todo el público lector.

Como dice Pepe Mujica: el éxito consiste en una sucesión de fracasos y la persistencia de volverse a levantar cada vez que uno tropieza. O, como decía Sir Rudyard Kipling, uno no debe dejarse engañar por el éxito ni por el fracaso, porque ambos son dos impostores.

E-mail: Francisco Mayorga fmayorga@aya.yale.edu

Entrevistas:

https://www.diariodelsureste.com.mx/el-fin-del-somozato/

https://www.diariodelsureste.com.mx/memorias-de-somoza-una-noche-con-la-muerte/

https://uam.edu.ni/rector-de-la-universidad-privada-de-bolivia-dicta-conferencia-a-la-comunidad-uam/

https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:10390-francisco-mayorga-el-mundo-entero-a-la-expectativa-del-gran-canal-interoceanico-de-nicaragua

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