Poesía
Rocío Prieto Valdivia
Son las noches como una herida
que no termina de cerrarse
en el lado izquierdo debajo de mi blusa.
Sonrío ante el mutilado reflejo.
Giro mi mano y se nota la ausencia.
Vuelven las agujas y zurcen
una y otra vez mis venas.
¿Los juegos mecánicos no pararán jamás?
La rueda de la fortuna no deja de girar:
he dado mil vueltas al lavabo.
¿Hasta cuando volverán
las trenzas a glorificar mis ojos?
Sé que no soy la de la fotografía
en estos momentos.