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Forró y la música del nordeste brasileño

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La Música de Brasil

Brasil tiene una gama de musicalidad en cada pieza de su territorio.

ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA

Escribiré algo sobre la literatura, la música y mis recuerdos cuando conocí en La Habana a Félix Contreras, traductor de la poesía brasileña y de la nuestra al portugués. Félix me tomó como alumno de este nuevo idioma para mí, el portugués. Vivimos noches de descargas musicales en las que Félix nos hablaba en portugués; asistimos a conversatorios en la Sala Villena de la UNEAC en La Habana.

Se despiertan algunas neuronas dormidas en el inicio de un descanso sin visitas por un desorden pulmonar. Eso no me quita las ganas de trabajar en las letras como antaño, que combinaba con mi profesión de Ingeniero Civil, escritor y periodista, carreras que han acompañado mi vida.

El nordeste de Brasil es famoso por un género de literatura, bastante singular, llamado literatura de cordel, que son un tipo de baladas que incluyen elementos incorporados de la música como el repentismo, un concurso de poesía improvisado sobre diferentes temas sugeridos por el público. La música nordestina es el término genérico que hace referencia a cualquier estilo musical perteneciente a la inmensa región del nordeste de Brasil, incluyendo tanto las zonas del litoral como las del interior. Se caracteriza por ritmos lentos y pausados provenientes de acordeones y guitarras, a diferencia de las demás regiones del país, en donde se utilizan instrumentos de percusión. En esta región, los ritmos africanos y las melodías portuguesas se mezclan para crear el maracatú y el baião, un estilo muy popular de música y danza. Sin embargo, la región que rodea a Recife es la cuna del forró.

El forró lo interpreta un trío instrumental formado por un tambor, un triángulo y acordeón, que es el que dirige. El forró, que se caracteriza por su ritmo rápido y bailable, se convirtió en la década de 1980 en una de las bases de la lambadaLuiz Gonzaga fue el notable músico de forró que durante la década de los años 40 popularizó el género en Río de Janeiro y São Paulo​ con canciones como “Asa Branca”.

Un trío clásico de tocadores de Forró, en Recife.

Algunos entendidos consideran al nordestino Elomar Figueira de Mello, del municipio de Vitória da Conquista, en el estado de Bahía, como uno de los músicos clásicos vivos más grandes del mundo. Siendo un agricultor que estudió arquitectura, Elomar hace música nordestina en sus formas más clásicas. A partir de temas procedentes de las regiones del nordeste y otras zonas de Brasil, compone oratorios, cantatas, óperas y antífonas. Su música se distingue por su audibilidad y por evitar el nihilismo generalizado en la música contemporánea.

Forró gana título de Patrimonio Cultural do Brasil.

En la década de los años 60, el carimbó se convirtió a un formato electrónico y, en la década siguiente, los DJ añadieron elementos del reggae, la salsa y el merengue. Este nuevo estilo se conoció como lambada y tardó muy poco en llegar a Salvador de Bahía, a mediados de la década de los años 80. La lambada bahiana era una música pop ligera creada con sintetizadores. Productores discográficos franceses descubrieron allí este estilo y lo llevaron a Francia, donde un grupo boliviano, Los K’jarkas, vio cómo su música puso de moda en todo el mundo un estilo de baile. Pronto, la lambada se popularizó por todo el mundo y su nombre no tardó en solaparse con otros estilos de música que no eran de Brasil, lo que provocó el desprecio de los músicos puristas de Belém y también de Bahía.

Otro estilo de música folclórica regional, el bumba-meu-boi, se popularizó en las fiestas del Carnaval de Parintins y, al día de hoy, es un componente importante de la imagen nacional de Brasil.

¿Bailaste lambada en los 90? Actualízate porque hoy se lleva el lambazouk.

Cuando produje “Acuarela do Brasil” para Charlas de Café, vi por vez primera una representación musical del deporte afro-brasileño de Capoeira, que nunca se practica sin su propia música, que suele considerarse un tipo de música folclórica de llamada y respuesta.

Los principales instrumentos de la música capoeira son el berimbau, el pandeiro y el atabaque. Las canciones de la capoeira se pueden improvisar en el momento, o, pueden ser canciones populares escritas por los mestres (profesores) más antiguos, y, a menudo incluyen relatos de la historia de la capoeira o de las hazañas de los grandes mestres.

Antonio Carlos Jobim y otros compositores de la década de los años 50 ayudaron a crear un sonido popular jazzístico, la bossa nova, que se formó en los barrios cercanos a las playas de Ipanema y, más tarde, en las discotecas de Copacabana. Los primeros discos de bossa nova del músico João Gilberto se convirtieron enseguida en grandes éxitos en Brasil. La bossa nova se popularizó en el resto del mundo, a principios de la década de los años 60, gracias a músicos de jazz estadounidenses, y, a canciones como La chica de Ipanema, el mayor éxito internacional brasileño, que acabaron convirtiéndose en modelos. A finales de la década, músicos como Caetano Veloso y Gilberto Gil (ahora ministro de Cultura) añadieron letras de carácter político en una época de agitación social, dando comienzo a un nuevo género llamado Tropicalia que, con el tiempo, se transformó en un estilo musical más popular, la MPB (música popular brasileña), que ahora refiere a cualquier música pop brasileña, en especial, a los músicos de Salvador y Bahía. Otros artistas de la MPB conocidos son la cantante Gal Costa y los cantautores Chico Buarque y Milton Nascimento.

Aprende portugués a través de los discos de Bossa Nova.

La capital de la MPB continúa siendo Salvador, en donde artistas como Virginia Rodrigues y Silvia Torres contribuyen a que la región siga siendo la cuna de la innovación musical.

La percusión es un aspecto importante de la música en toda América Latina, pero en Salvador cobra un papel aún más importante. En las tres últimas décadas del siglo XX, los ritmos del reggae, la salsa y la samba se mezclaron para crear un tipo de música de baile, el fricote. Grandes artistas como Abel Duere, Margareth Menezes y Daniela Mercury se han convertido en estrellas internacionales, al igual que grupos como Olodum, que inspiró al músico estadounidense Paul Simon a incorporar la percusión brasileña en su álbum más influyente, The Rhythm of The Saints.

Cuatro músicos que fusionaron el Jazz y la Bossa Nova a la perfección.

Debo dejar constancia de la bibliografía que usé para esta entrega, otros recuerdos de la música brasileña y otros que quedaron en el arcón de los recuerdos. En otro escrito hablaré del Festival “Boleros de oro”, donde conocí y participé con uno de los mejores músicos y concertista clásico del Mato Grosso, Taguara da Silva, pues le puse letra en español a su canción “Anita” en La Habana, Cuba.

Bibliografía

Historia de la música brasileña – Travel to Brazil brasil.com

Cleary, David. Meu Brasil Brasileiro. 2000. En Broughton, Simon y Bellingham, Mark con McConnachie, James y Duane, Orla (Ed.), World Music, Vol. 2: Latin & North America, Caribbean, India, Asia and Pacific, pp 332-349. Rough Guides Ltd., Penguin Books. ISBN: 1-85828-636-0

Con mis afectos a Taiguara da Silva, en el plano astral que le fue asignado, y a Félix Contreras, que sembró en mi persona a Ernest Hemingway y me hizo entrar a la literatura y música de Brasil y Portugal. Gracias a todos.

Abur.

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