La Columna del Tío Salim
Sobrinitos,
Tanto a Rufino como a un servidor nos llena de alegría estar nuevamente con ustedes. Ahora para compartir un tema muy importante: la amistad.
Ustedes desde los 2 años de edad comenzaron a tener sus primeras interacciones con otros niños y niñas, pero es a partir de los 6 años que fueron capaces de incorporar el concepto de ‘mejor Amigo’.
Le explicaba el otro día tanto a Rufino como al Conejo Max que forjar una amistad requiere de mucha disposición, de coincidencia, de tiempo, porque la única manera de tener un buen amigo es serlo uno mismo.
Nuestro gran amigo, el psicólogo Rubén González Vargas, guionista de ‘Radio Fantasía’ en Cadena RASA, nos dice que la Amistad no se puede crear sin reciprocidad y la claridad de las intenciones de los amigos. También nos comenta que la amistad es esa unión sentimental que se crea con una o más personas que se convierten en una parte importante en nuestras vidas.
Rufino y Max investigaron que la interacción entre estas personas genera un montón de beneficios en ellas. Que las amistades también se construyen con base en la interacción con nuestros seres queridos.
En una amistad debe haber cariño, pues toda relación de amistad inicia, como las relaciones amorosas, con una química, y esta se va fortaleciendo con la relación afectiva en el paso del tiempo. Cuando se quiere a alguien es bueno mostrarse agradecido y dispuesto para el otro, sobre todo en tiempos difíciles por los que pueden pasar.
El informe de investigación de Max recalca que la comunicación es muy importante, porque con un amigo hablamos siempre de un montón de cosas, pero para que las amistades triunfen es fundamental ser claros, poder siempre conversar y debatir sobre las diferencias naturales que siempre van a existir.
Un verdadero amigo te ofrecerá apoyo mutuo debido a la empatía que surja al conocer los sentimientos, debilidades y fortalezas del amigo para evitar malos entendidos. Lo que necesitemos expresar debemos hacerlo con sinceridad, autenticidad, sin máscaras de ninguna de las partes. Tampoco debemos pretender que nuestro amigo haga siempre lo que nosotros mismos queremos.
Para forjar amistades debemos mostrarnos tal cual somos, con virtudes, defectos y opiniones dispares a las suyas, haciéndolo con amabilidad, pues en la amistad no hay cabida para el egoísmo.
Las amistades se van consolidando y eso es cuestión de tiempo. Cada caso es diferente, pues no existe un periodo ideal ni establecido para que esto ocurra.
Consolida nuestra amistad compartir momentos, aventuras, malas experiencias, acompañar el crecimiento personal de cada uno.
Forjada una amistad, nada podrá quebrar el lazo afectivo de dos personas que crearon una interacción sentimental.
Sobrinitos, hasta aquí llegamos ahora.
Los esperamos la próxima semana en este espacio de Diario del Sureste. Hasta entonces.
RICARDO PAT
muy buena nota y mejor reflexion, saludos al tío Salim y a sus inseparables compañeras, así como a Ricardo Pat, amigos nuestros…