Atisbando Libros
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Desde estas líneas agradezco a Lily Grijalva tener en las manos el libro Fibromialgia, “Un enemigo invisible”, de su autoría, con una dedicatoria que dice: “Para Poncho y Addy Victoria, con toda mi admiración y respeto. Gracias por estar en la presentación. Lily.”
Mis agradecimientos para su editor, quien estuvo al cuidado del LIBRO en su diseño gráfico, revisión, formato y edición, en la Editorial “Voz de Tinta”, un trabajo impecable de impresión; y a mi compañera de vida, que dedicó su tiempo para leerme el libro completo, por mi disminución visual. Gracias a ambos, los escritores Jorge Pacheco Zavala y Addy Victoria Campos, respectivamente, con quienes comparto vida cultural y artística, tanto en los talleres literarios y de arte visual, como en la vida cotidiana. Comentamos en desayunos nuestros puntos de vista para que el “Libro”, como tal, siga manteniendo un lugar a nivel presencial para poder tocarlo, visualizarlo, sentir su olor y guardar entre sus líneas la historia, valores, ciencia, y conocimientos.
En la contraportada hay un fragmento del prólogo que vale la pena reproducir: “La autora de Fibromialgia, “Un enemigo invisible”, va desentramando los misterios que esconde esta condición que muchos medios han calificado como “inexistente”. Lily toma de sus memorias y su diario vivir todas aquellas experiencias que pueden ser un bálsamo ante el dolor, la frustración o el desamparo de quienes la padecen.”
Lily, durante la presentación del libro, nos hizo una serie de referencias personales sobre esta dolencia a la cual falta mucho por investigar. Tuve conocimiento cuando presentaba semanalmente los conversatorios de “Charlas de Café”, en la Sala de Arte del Cine Mérida, en el “Armando Manzanero” y en la Cineteca “Manuel Barbachano Ponce”. Dos médicos amigos acupunturistas, uno de ellos médico militar y el otro titulado en París, Francia, ambos radicados en Mérida, nos dieron sendas conferencias sobre la acupuntura clínica y sus virtudes en los 18 puntos focales del cuerpo humano para mitigar dolores. Se tocó la Fibromialgia y su reducción sintomatológica con un tratamiento de agujas en las terminales nerviosas o sus variantes, según el caso, para relajación, sueño, fatiga, migrañas, etc., explicando las bondades de esta ciencia médica de origen asiático.
La descripción que hace Lily en los XXV capítulos en que dividió su libro nos lleva de la mano por un camino de conocimientos sobre esta dolencia. La siente, manifiesta, mitifica, y describe con sencillez y profundidad humana, con la seguridad sin complicaciones de quien ha vivido en carne propia una enfermedad de difícil diagnóstico de la que aún resta mucho por estudiar e investigar.
Lily no se limita a leer y profundizar sobre la Fibromialgia, pues en su juventud ha tenido la fuerza del autocontrol. Quiere ayudar a las personas que han sido diagnosticadas y a las que, sin saberlo y en consultas generales, no llegan a tener un estudio más profundo. Son reumatólogos los que más pueden ayudar a minimizar esta dolencia y Lily en sus conferencias de ayuda al esclarecer el tema. Con su presencia amiga, su libro, nos entrega material invaluable de ágil comprensión.
Lily es una psicóloga natural que se afana en comunicar vivencias y datos clínicos que concurren y ordena en su mente para llegar no solo a su público lector, sino a dolientes que necesitan un horizonte más amplio del trabajo clínico, de lo cercano a nosotros, la familia, que puede no entender sus síntomas, haciendo la vida más dura de sobrellevar en casa o con las amistadas cercanas.
Un libro lleno de vida y de angustia, de revalorización para una vida mejor, con aportaciones personales, no de quien diagnostica, sino de quien ha sentido el dolor como mariposas que se posan unas veces para dar alivio y otras para hacer saber que ahí están.
Felicidades, Lily.