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Letras

María Eugenia González De la Torre 

Irrumpe mi sueño la luz del verano

el sol me propone comenzar el día

con el cotidiano baño de agua fría

pero hoy sólo quiero mi café de grano.

 

 

Tras un doloroso crujir de rodillas,

señal evidente de mediana edad

decido entregarme con intensidad

al bello placer de llenar cuartillas.

 

 

Saco del armario mi viejo cuaderno

afilo mi lápiz en un dos por tres

sólo falta aislarme del bullicio externo

y un café cargado con un pan francés.

 

 

Buscando migajas llegó inoportuna

Síinik, monarca de los hormigueros

-Sal a trabajar, ¡genera dinero!

no puedes estar todo el día en la luna.

 

 

– En primer lugar – repliqué molesta –

tengo un historial de dura labor

he ganado a pulso con tiempo y sudor

las mañanas libres que a mi vida restan.

 

 

Síinik, Majestad, ¿es suyo el decreto

que todo en la vida es rutina y afán?

no estoy siendo yo quien roba su pan

quisiera decirle con todo respeto.

 

 

Sacudió las patas con gesto altanero,

sin decir palabra me miró Síinik

quien cínicamente se apropió del xix

y anunció comida para el hormiguero.

 

 

Me declaró guerra la enfadosa plaga

yo apuré el último nich de mi pan

al verse frustrado su aguerrido plan

me gritaron: ¡floja, avara, ociosa, vaga!

 

 

Retomada apenas mi concentración

justo en mi ventana me llegó visita

de doña Péepen, la Mariposita

empeñada siempre en llamar la atención.

 

 

– A ver, nena, ¿no te da vergüenza

recibir el día con ese kixpol?

ya pareces bruja de teatro guiñol

te haría falta un chongo, tal vez una trenza

 

 

Podrías colorearte un poquito la cara

y de paso botar ese viejo hipil,

lo has llevado puesto desde el mes de abril

de dosmildieciocho, ¡mira que eres rara!

 

 

Por si fuera poco, las polillas cuentan

que tu hamaca nunca la has sacado a orear

y donia K’uruch suele rumorear

que el cuxum del baño con los días aumenta.

 

 

– Las gracias le doy, señorita Péepen,

por todos sus no requeridos consejos

le invito a lucir su belleza de lejos

y dejarme en paz porque así yo estoy bien.

 

 

Quise retomar mi atención en vano,

no tardó en surgir la figura huraña

de la vieja Chmol, la señora Araña

paseando agresiva cerca de mi mano.

 

 

– ¡Uay! – pegué un grito y salté de la silla

voló el lápiz casi dejándome chop

– Te quitas de aquí o te planto un huascop

qué tú representas mi peor pesadilla.

 

 

– No olvides que yo soy tu agente de ventas.

Vine a recordarte que tienes pedidos.

Llevas atrasados estos dos tejidos

¿O tú crees que sola se paga la renta?

 

 

– Mi arácnida socia, ¿de qué renta me hablas?

yo compré esta casa hace más de un año

es mía la sala, la cocina, el baño

el último peso pagué a rajatabla.

 

 

Doña Chmol Araña, si le hablo de usted

podríamos marcar una sana distancia

por hoy tengo asuntos de más importancia

le animo a que siga tejiendo su red.

 

 

Con todo cuidado, tras una lectura

continué mis versos entrada la tarde,

cuando Xuux la Avispa llegó a hacer alarde

de su diminuta y marcada cintura.

 

 

– Has perdido forma

– sonrió doña Xuux –

veo que has visitado la panadería

¿cuántas biscotelas te comes al día?

porque tu cuerpito ya se ve purux.

 

 

– ¿Cuándo dejarán de invadir mi espacio?

¿no puedo tan sólo escribir un poema?

les pregunto a todas ¿cuál es su problema?

– Quizá te haría falta volver al gimnasio.

 

 

– ¡A sudar el xic, a hacer ejercicio!

– dijo doña Xuux tras el miriñaque –

¡reafirma el pirix, que la panza enflaque!

ser bella no es fácil, lleva sacrificio.

 

 

– Mire, doña Xuux, no sea impertinente.

Tal vez yo no tenga su grácil figura,

pero hace un buen tiempo dejé esas torturas,

me interesa más entrenar la mente.

 

 

Y se fue zumbando mi enérgica amiga,

dejando en mi ambiente cierta desazón

… ¿si después de todo tuviesen razón

la Avispa, la Araña, Péepen y la Hormiga?

 

 

Me dieron las ocho y con sueño temprano

sentí una presencia brillante y ligera

a esta fina luz pregunté quién era

– Kóokay, la Luciérnaga, dama del verano.

 

 

Vengo a iluminar tus creativos momentos,

defender tu alegre quehacer literario,

demoler esquemas, bichos ordinarios

que al verte agobiada se ponen contentos.

 

 

Ellos sólo son pensamientos intrusos

que allanan la mente sin ser invitados,

exigen, demandan, dejando agotado

lo más elevado de nuestros recursos.

 

 

A aquella rutina predecible, gris

hemos de robarle unas horas del día

con papel y lápiz forjar fantasías:

una historia triste, un cuento feliz –

 

 

Hormigas, arañas, avispas, polillas

sacudí a la fauna de mi pensamiento

y sucumbí libre, sin remordimiento

al noble placer de llenar cuartillas.

 

Glosario

Palabras en Maya

Síinik: hormiga.

Xix: residuos, migajas.

Nich: pequeña porción de un alimento.

Péepen: mariposa.

Kixpol: cabello crespo, rebelde.

K’uruch: cucaracha.

Cuxum: moho, hongos, humedad.

Chmol: araña.

Chop: tuerto/a.

Huascop: coscorrón.

Xuux: avispa.

Purux: regordete.

Xic: axila.

Pirix: trasero o parte íntima.

Kóokay: luciérnaga.

Hipil: vestido bordado tradicional de Yucatán.

 

Regionalismos 

Orear: sacar al aire libre para quitar olor a humedad y encierro.

¡Uay!: expresión de sorpresa o susto.

Biscotela: pan dulce, tostado, muy consumido en Yucatán.

Miriñaque: alambrado fino en las ventanas para repeler insectos.

2 COMENTARIOS

  1. Aplausos, felicitaciones Maru. Oh.sorpresa, muy ingenioso dialogo versificado. Bien se podria representar en teatro escolar o como ejemplo del habla yucateco coloquial.

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