La Bella Durmiente en el Teatro Peón Contreras
Por lo común, quien acude a un evento artístico y cultural se rige por el código de simple espectador y, al concluir el espectáculo, otorga un sí o un no en su percepción personal a la experiencia vivida en el tiempo que presenció el mismo.
No ocurre lo mismo con quien como crítico va a un teatro para dar fe, con criterio más exigente y amplio, sobre aquello que para él es más, mucho más, que una sencilla puesta en escena: la concatenación de acciones de muchas personas que en sus funciones artísticas y/o operativas son también parte del espectáculo, que es un todo armónico y resume decenas, cientos de partes y esfuerzos individuales.
Así pues la función a que acudimos de “La bella durmiente”, escenificada en el antiguo escenario del Teatro José Peón Contreras, en Mérida, amerita un merecido análisis del todo y cada una de las partes ensambladas para la recolección del fruto final que es el aplauso y reconocimiento del público asistente.
En este caso los promotores y protagonistas artísticos, todos ellos, forman parte del Ballet Danseurs, de una larga trayectoria en Yucatán.
La puesta en escena del sábado 14 de septiembre se realizó dentro del marco cultural del programa “Panorama Escénico” de la Secretaría de la Cultura y las Artes 2019. La actuación estuvo a cargo del Ballet de Cámara “Danseurs” con la Dirección General y Artística de las Mtras. Montserrat Castellanos y Mabel Pavía.
El magnífico cuerpo de baile estuvo conformado por danzantes de edades diversas, con una gran calidad acentuada en las mayores, siendo especialmente aplaudida la intervención de las niñas y niños de corta edad, caracterizados de personajes malignos que vistieron la escena con alegres movimientos y disciplina de grupo.
Acompañamos una serie de imágenes de los diversos momentos de la obra, que incluyen imágenes de los inicios, el desarrollo escénico intermedio y el gran final.
Sin duda, fue un espectáculo para recordar por los centenares de asistentes, no obstante la lluvia repentina que refrescó los espacios urbanos, permitiendo presenciar un gran trabajo integrador de varias generaciones dancísticas que refrescaron, como gotas de lluvia, el ambiente cultural de Mérida.
Los diversos vestuarios de época y palaciegos, así como los trajes distintivos de cada personaje, fueron diseñados y realizados por Les Femnes Designe. Los tocados, bastante complejos y de variado significado, fueron diseño y obra de “G.P. Creaciones sin límites”.
El Corresponsal Viajero
