Etéreamente Cerca – Entrevista con la escritora Arminda Villanueva
Conocí a Arminda en el último trimestre del año 2015, y debo confesar que quedé fascinado con su arrolladora personalidad; a tal grado, que la entrevista que debía llevar a cabo con ella para la promoción de su libro ‘Etéreamente Cerca’ terminó convirtiéndose en una amena plática en la que abordamos muchos otros temas.
Tras la publicación de dicha entrevista en el periódico La Verdad Yucatán, mantuve contacto con la preciosa escritora a través de las redes sociales, por lo que pude estar pendiente de sus andanzas para la promoción de su opera prima en otros medios de comunicación, además de intercambiar ‘likes’ en las fotos que compartíamos cada cual en sus respectivos espacios.
Para mí era imperante realizar una entrevista más a fondo con esta talentosa mujer, ya que intuía que tenía muchas cosas interesantes que compartir con todos. Así que me di a la tarea de contactarla para hacer realidad esta charla en la que de manera ágil ella nos comparte sus interesantes experiencias. Estoy seguro que, tras leerla, ustedes – amables lectores – se percatarán de que no exagero al calificarla como una chica realmente interesante.
Gracias, Arminda, por esta oportunidad. ¿Podrías hablarnos un poco acerca de ti, de tus orígenes, de tu familia?
Provengo de una familia en su mayoría multicultural, que desciende de ingleses, cubanos y españoles, pero no era extensa. Crecí rodeada de muy pocos parientes; casi no tenía tíos y primos. Era una niña solitaria que se las ingeniaba para jugar sola; pero eso me ayudó mucho, porque era capaz de crear distintos mundos, haciendo crecer mi imaginación desde muy pequeña, y enseñándome también a ser muy independiente, siendo así que aprendí a arreglármelas sola desde muy niña.
¿Cómo recuerdas tu niñez? ¿A qué jugabas? ¿Qué te gustaba?
Mis mejores compañeros eran siempre mis juguetes y mis muñecas. Todos los días creaba historias con ellos. Mi abuela solía regalarme muchos juegos de té; tenía una colección de estos. Así es como me enseñaba un poco de la tradición inglesa: sentándonos a tomar el té por las tardes en el jardín de la casa. Ella me contaba muchos cuentos. Mi abuela solía hacerme disfraces todo el tiempo, que incluso usaba para jugar, aunque no fuese carnaval. Recuerdo que en una ocasión, en pleno agosto, la acompañé al Centro, disfrazada de conejo. Tendría apenas cuatro años, pero ella siempre me dejaba ser.
Mi tía Celia, hermana de mi abuela, fue como una segunda abuela para mí. Solía cocinar algunos platos típicos españoles y cubanos cada fin de semana cuando la visitábamos. Mi tía Celia me enseñó a leer y escribir perfectamente en tres meses, sobrepasando a mis compañeros del colegio. Aprendí muy rápido gracias a ella.
Solía observar a mi madre cuando escribía. Lo hacía con mucho amor y dedicación. Revisaba constantemente sus textos y me explicaba cómo debía hacerlo. Me sentaba justo a ella para que fuese aprendiendo; pero era muy pequeña y a esa edad solo quería jugar. La recuerdo leyendo todo el tiempo. Ahora me doy cuenta del gran legado que dejó en mí, porque me entrego como ella al escribir.
Las mujeres más importantes de mi vida han sido mi madre, mi abuela, y mi tía Celia. Llevo muy presente en mí todas sus enseñanzas y filosofía de vida.
¿Qué fue lo que llevó a elegir tu carrera profesional?
No quería seguir los pasos de mi familia. Algunos de ellos ya se dedicaban al arte de alguna manera u otra. Realmente fue rebeldía no querer estudiar algo relacionado con la literatura. Me llamó mucho la atención Mercadotecnia, por la diversidad de la carrera, siendo que la creatividad es muy importante y muy necesaria, no solo en el desarrollo del producto o de su publicidad, sino en distintas áreas de una empresa y de la vida misma también. No me arrepiento de haberla estudiado; al contrario, me ha dado muchas herramientas y me ha complementado en muchas cosas. Diversificó mis puntos de vista, y eso me ha ayudado para entender a personajes tan distintos a mí, y que plasmo en mis libros.
¿Cuándo despertó en ti la pasión por escribir?
Nací con eso. Es parte de mi naturaleza escribir. Mi madre hizo estudios de filosofía y letras, así como de periodismo. Aún embarazada de mí, escribía y leía mucho. Lo traigo en la sangre y, aunque lo reprimí durante muchos años, al final surgió, sin poderlo detener. Fue algo que no busqué, ya lo traía, hasta que fue más fuerte que yo, y tuve que dejarlo salir.
¿Cuáles fueron los libros o los autores que te inspiraron y por qué?
Honestamente, no tengo ningún libro que me haya inspirado. Poseo un gusto peculiar en la lectura. Me gusta mucho leer sobre grafología, psicología, antropología forense, novela periodística y cosas por el estilo. Algunos de los libros que más recuerdo son: La granja de cadáveres – del doctor Bill Bass, profesor de Antropología Forense, en coautoría con John Jefferson – que trata sobre criminología; también El Sari Rojo de Juan Moro, una novela histórica que habla de la vida de Sonia Gandhi; sin que olvide mencionar Pasión India, que también es de Juan Moro.
¿Cuándo y cómo surgió la raíz de tu obra ‘Etéreamente Cerca’?
Comencé a escribir de la nada, no tenía la más mínima intención de escribir un libro. Comencé con unos párrafos y, sin proponérmelo, ya había avanzado varias páginas. De ahí la historia fue creciendo y avanzando. Fue cuando me di cuenta de que ya no podía seguir reprimiendo mi sangre artística y por fin la acepté en mi vida. Me acepté tal y como soy ¡una escritora!
¿Cuánto tiempo tardaste en escribir este trabajo?
Casi diez meses. Comenzaba desde las siete de la mañana, hasta las nueve de la noche. Prácticamente me levantaba del escritorio solamente para comer. Nunca me percataba del tiempo que transcurría mientras escribía. A veces miraba el reloj y veía que ya llevaba cinco horas escribiendo sin parar.
Platícanos acerca de la odisea que viviste para conseguir su publicación.
Tuve que tocar muchas puertas ¡Pero muchas! Y a pesar de las negativas, tenía una fe extrema de que lo lograría. Creo mucho en mí y en todo lo que hago. Nunca dejé de insistir, hasta que finalmente la editorial Seleer de España me dio la oportunidad. Salté de alegría cuando vi su propuesta en mi email.
¿Cómo describirías tu relación con tu editorial?
¡Es extraordinaria! No solo se ha creado una muy excelente relación laboral, sino también de amistad. Seleer ha sido algo mágico en mi vida. Hay mucha sensibilidad y compañerismo en nuestra relación. Me siento tan libre, tan feliz de trabajar con ellos.
Volviendo al contenido de tu libro, ¿cómo lo defines? ¿Por qué deberíamos darnos la oportunidad de leerlo?
Es un libro que habla de temas sensibles donde la gente se sentirá identificada con muchos de ellos. Además, la historia no es la típica novela sino que va más allá, cuestionando temas filosóficos y de la vida, nuestras creencias, así como la honestidad de los personajes que se describen de una manera humana, con sus defectos, sus pecados y la oportunidades que les da de nuevo la vida, sabiendo ellos de qué manera tomarlas y continuar. A pesar que la cuesta arriba es pesada, y de los altibajos que se les presentan, salen adelante.
No son personajes perfectos e inquisidores: fallan, lloran, pierden, superan el orgullo y continúan. Vienen de historias cuestionables, y aun así deciden quiénes serán a partir de hoy en adelante. Uno de los temas más importantes es cómo logran alzar la cabeza, sin recriminarse su pasado, y hacerse valer ante los demás, sin victimizarse o excusarse sino todo lo contrario. Lejos de cualquier cliché o convencionalismos, mis personajes no tratan de agradar a nadie, sino de mostrarse al mundo tal y como son.
Aunque ya han pasado varios años desde que escribí “Etéreamente Cerca”, me emociono cuando recuerdo pasajes de mi propia obra.
He escrito más novelas que aún no he publicado y son igual de especiales. A cada una la siento muy real, y estoy segura que para los lectores será de igual manera.
Escribir para ti: ¿es un gusto, una necesidad, un placer, una mezcla de varios factores?
Es parte de mí. No me lo propongo, viene solo. Sin darme cuenta, comienzo con unas líneas y de ahí me sigo de largo hasta que termino el libro. Ya avanzada es cuando pienso en el título. En un principio no tengo ni idea de que se tratará la historia. Me conecto con los personajes y es así como los voy plasmando en las páginas: lo que les sucede, lo que piensan, cómo se entrelazan, los que van apareciendo luego. Me emociono mucho cuando estoy en proceso creativo. No puedo parar de escribir.
¿Cuáles son tus planes a corto y mediano plazo?
Nunca hago planes. Vivo el presente y tengo mucha confianza en que lo venidero es extraordinario. Soy muy positiva y nada, ni nadie logra hacerme pensar de manera contraria. Creo mucho en mi misma y, sé perfectamente que si en el hoy entrego el corazón con toda mi pasión en cada cosa que hago y de la manera más honesta, la cosecha que recibiré en el futuro será muy buena.
Háblanos de ti, acerca de otras facetas.
He estudiado y vivido en diferentes países. Soy políglota perfecta. Domino el inglés, el francés y el italiano, casi como si fueran mi propia lengua, y eso me ha dado mucha riqueza para escribir en mi propio idioma. Durante años viví prácticamente en los aviones. Viajaba de un lado del planeta a otro: de Europa a China, luego a Oceanía y de regreso a América. He sido una trotamundos. Tengo muy buenos amigos por el mundo, y poseo un bagaje cultural muy amplio que comenzó desde mi familia. Creo que por eso siempre he sido muy inquieta, buscaba, reencontrándome con mis raíces constantemente. Pero soy orgullosamente mexicana y agradecida de haber nacido en Yucatán.
¿Te gusta cocinar?
Soy una excelente cocinera. Me fascina la gastronomía y preparar platillos de los países donde he vivido. Amo la cocina yucateca. ¡Es mi favorita!
Haz dado ‘like’ a fotos que comparto de mis gatos en Facebook, ¿te gustan los animales?
Me gustan mucho los animales, por eso practico equitación. Amo a los caballos. El compañerismo y hermandad que se crea entre amazona y este, para mí, es muy especial.
¿Cómo eres como persona?
Soy muy reservada, tengo pocos amigos; pero tengo los mejores. Asimismo, soy muy tímida y amo estar en soledad. Escucho casi todo tipo de música, pero me gusta mucho Ludovico Einaudi. No bebo alcohol. Me encanta ver películas en casa, y soy muy hogareña.
Y sin duda, nuestra entrevistada también es sumamente hermosa.
Gracias, Arminda, por esta oportunidad de conocer algo más sobre ti.
RICARDO PAT
