Tras dos años de pandemia, se prevé que en este 2022 se reflejen los estragos económicos reales ocasionados por Covid-19. Por lo tanto, los mexicanos afrontarán la cuesta de enero y el año más complejo en décadas. Es preciso que los ciudadanos instauren una serie de estrategias en sus finanzas personales, especialmente en este año.
El Dr. Daniel Mendoza Ghio, especialista en ciencias económicas de la Universidad del Valle de México, dijo a Diario del Sureste que en México hace falta educación financiera y cultura del ahorro, ya que actualmente solo uno de cada diez mexicanos hace su presupuesto anual, mientras que la mayoría de la población lleva su dinero al día.
Explicó que en este año se verán reflejados los estragos económicos como resultado de dos años de pandemia. Por un lado, está la crisis económica a nivel global ocasionada por diversos factores, entre ellos, la crisis comercial como consecuencia del estancamiento de contenedores en las fronteras y la caída de balanzas comerciales de los países.
Por otro lado, debido a que se detuvo la producción en diversos sectores, se generó un impacto en la cadena de suministro y con ello una inflación que aún no se detiene. Sumado a lo anterior, la nueva variante ómicron tiene un impacto en el comportamiento macroeconómico debido a que se establecen nuevas políticas de comercio y de salud pública para contrarrestar el contagio.
Ante estas circunstancias, el especialista de UVM Campus Zapopan compartió cinco estrategias que considera necesarias para que las familias mantengan la solvencia y liquidez suficiente durante este 2022.
Educación financiera – La educación es fundamental para cambiar cualquier sistema. Expuso que existen distintas plataformas de instituciones públicas y privadas que ofrecen cursos gratuitos en donde es posible adquirir conocimientos para tomar mejores decisiones financieras y obtener bienestar personal y familiar. “Si los mexicanos adquieren educación en temas financieros, yo creo que podríamos dar un gran avance en la economía de las familias mexicanas,” expresó.
Elaborar un presupuesto mensual y anual – Determinar cada una de sus necesidades. Esto permitirá identificar sus ingresos, gastos, capacidad de ahorro o inversión y, sobre todo, un presupuesto que les ayudará a identificar los gastos hormiga – esos gastitos que todo ciudadano tiene, como los cigarros, las papitas, el refresco, etcétera-. Es importante considerar en este presupuesto, en la medida de lo posible, un fondo de riesgo o un fondo contra situaciones no controladas tales como una enfermedad o fallecimiento, así como destinar 10% del ingreso para inversión.
Apretarse el cinturón – Es necesario considerar solo los gastos presupuestados sobre todo aquellos servicios básicos como agua, luz, gas, educación.
No utilizar créditos – Si se utilizan, solo en casos muy necesarios, tanto créditos personales como tarjetas de crédito. Este punto es muy importante ya que la inflación es una situación actual difícil y real, por lo que es probable que las instituciones bancarias suban la tasa de interés, la cual podría incrementar hasta medio punto.
Armar un plan de pagos de contingencia – Establecer posibilidades o situaciones que pudieran llegarse a presentar y con ello no poder cumplir con su presupuesto, es decir, procurar adelantarse a algunas situaciones que se puedan presentar y ser previsibles. Por ejemplo, qué pasaría si me quedo sin trabajo, si no recibo cierto bono y lo tenía considerado para pagar una tarjeta de crédito.
El Dr. Daniel Mendoza Ghio finalizó señalando: “La clave es la disciplina financiera, la disciplina es fundamental para todas las áreas, educación, trabajo, familia. El presupuesto es nuestra guía de acción, sin embargo, la disciplina financiera tiene que basarse en nuestro presupuesto, ser conscientes de los gastos y tenerlo presente todo el tiempo.”
RICARDO PAT