Mascotas
Un estornudo no es más que un espasmo involuntario que provoca que el perro expulse aire, de golpe, por la nariz y la boca. Los perros, como nosotros, estornudan de forma ocasional, y esto es algo que no debe preocuparnos en absoluto.
Los estornudos inversos, también conocidos técnicamente como respiración inspiratoria paroxística, son un tipo de estornudo donde el aire no sale expulsado por la nariz, sino que es aspirado hacia dentro por el mismo conducto. Es un reflejo que el perro realiza de manera involuntaria y repentina cuando, en vez de producir un estornudo normal, el aire es aspirado y emite un ruido característico. Durante un estornudo inverso el perro suele quedarse quieto, con la boca cerrada y con el cuello alargado para inhalar la máxima cantidad de aire posible. Los episodios de estornudos inversos son muy cortos, suelen durar entre unos segundos y unos minutos.
Los estornudos inversos, en realidad, se producen por una especie de espasmo muscular que se produce en la parte posterior de la boca del perro. El espasmo puede durar en torno a los treinta segundos y las causas de su aparición pueden ser muy diferentes, desde una irritación en las cavidades nasales hasta un estrechamiento de la tráquea de manera temporal. Al provocar una inhalación dificultosa, el animal produce un característico ruido al estornudar.
Normalmente esta situación se desencadena por una irritación o inflamación de la garganta o de la mucosa nasal, lo que dificulta que el aire se inhale correctamente. El polvo en el ambiente, olores fuertes, determinados productos de limpieza o algunas sustancias irritantes pueden hacer que determinadas zonas del sistema respiratorio se irriten y, como consecuencia, aparezca el estornudo inverso. La sobreexcitación o la presencia de un cuerpo extraño en nariz o garganta también pueden ser causas del estornudo inverso.
En el caso de los perros braquicéfalos, su propia anatomía puede ser la principal causa del estornudo inverso.
Consejos para que el estornudo inverso afecte lo menos posible al animal:
- Masajea su garganta con delicadeza para aliviar molestias.
- En caso de vivir largos episodios de estornudos inversos, puedes ayudarle a que sean más cortos si le tapas la nariz con cuidado para que abra la boca y trague saliva.
- Ofrecerle agua puede ayudarle a suavizar el picor o la irritabilidad de la garganta
- Sóplale en la cara suavemente y poco a poco.
- Con cuidado, puedes intentar abrir su boca y presionar ligeramente la lengua para ayudarle a respirar con normalidad.
Lo más importante es llevarlo al veterinario, él debe hacer el examen médico y normar la conducta a seguir.
Dra. Carmen Báez Ruiz.
drabaez1@hotmail.es