Letras
José I. Novelo
I
De la frágil vida
en la gran batalla,
hay ocultas manos
que acarician la frente agitada.
Y hay otras que impelen
con furia, y arrastran,
la veste rasgando,
como ruda y colérica garra…
El hombre es juguete
de fuerzas contrarias:
¿a qué la blasfemia
o la tímida y dulce plegaria?
II
No arrojéis el lodo
ni alcéis el hossana…
¡Mañana es ludibrio
lo que hoy el festín de la fama!
¿Sabéis? La pendiente
es riscosa y ardua;
y no distribuida
por igual ni en justicia la carga.
Al cuervo el cadáver
Inmundo le sacia…
¡Pero al águila sólo
cumbre enhiesta y viriles entrañas!
III
Del destino oculto
en la gran escala,
cada quien ocupa
un peldaño, una altura, una raya…
¿Rodar?… ¡es seguro!
Subir a más alta
posición es empeño
temerario que a veces fracasa…
¡Trine entre las frondas
la débil calandria!
¡La gaviota azote
el turbión con enérgicas alas!
IV
¡No os engañe el triunfo!
¡El vano fantasma
del éxito, es siempre
un meteoro que alumbra y que pasa!
El león forzudo
de potentes zarpas
triunfa, si en la hiena
las hinca valiente y las carnes desgarra…
La gentil paloma
que arrulla y que ama,
si hurta el rubio trigo
y le lleva en su pico de grana…
V
La nieve en las cumbres
excelsa es por alta;
mas no la que forma
copo a copo la nítida escarcha.
No incenséis al prócer
que altivo se ufana
de efímeros triunfos
conquistados a fuerza de audacia.
Mañana… ¡quién sabe
si será mañana
la escarcha fundida
que alimente la fétida cloaca!
Pimienta y Mostaza. Periódico Literario, de Espectáculos y Variedades. Mérida, año III, 5 de agosto de 1894, núm. 95, p. 3.
[Transcripción y compilación de José Juan Cervera Fernández]
