Letras
Rocío Prieto Valdivia
Ayer, mientras me repetías una y otra vez la oración que toda mujer quiere escuchar, observé los árboles, sus hojas, los frutos, y como se movía una de sus ramas. Los pájaros trinaban entre sus huecos.
Aquel ramaje limpio por las lluvias invernales se parece tanto a tu amor.
Los niños jugaban.
A lo lejos observé a una pareja tomada de la mano y escuché la sinfonía de Vivaldi.
Volví la mirada hacia ti, te tomé de la mano, y te devolví la ternura convertida en palabras.
Me diste seguridad y cedí ante la locura de volvernos viento, canto, escenarios de ilusión.