Gracias a la amabilidad de nuestras amigas de Editorial Planeta México, Diario del Sureste sostuvo una plática muy interesante con Enrique Ortiz, también conocido como Tlatoani Cuauhtémoc, escritor, investigador y divulgador de la historia y la cultura de México que utiliza de manera sumamente efectiva las redes sociales, siendo muy activo sobre todo en Twitter, donde cuenta con más de 150 mil seguidores, acercando mucho a sus lectores a la realidad que se vivía hace más de 500 años.
Compartió con nosotros todos los detalles sobre los motivos para realizar esta obra que, además de lo interesante de la temática, despierta en nosotros el deseo de seguir profundizando y adentrarse en cualquiera de sus otras obras.
Una virtud del libro es que se acerca a gente a la que da flojera leer, o a personas atrapadas en la inmediatez de la actualidad, cuando se busca obtener la mayor cantidad de información en el menor tiempo posible.
¿Cuál fue la idea central para la realización de esta tremenda obra?
El objetivo es acercar la historia de las antiguas culturas mesoamericanas, puntualmente de los antiguos nahuas, al público en general. Toda esta gran cantidad de historias, de anécdotas, de curiosidades de los antiguos mexicas en el objetivo es para sembrar en la gente la semilla de la curiosidad, el interés, por estas culturas mesoamericanas.
Espero se den cuenta de lo grande que fueron los nahuas, los mayas, los purépechas, los teotihuacanos; de lo avanzados que fueron para su tiempo, con esas edificaciones muy completas, con grandes conocimientos, ya que sabían que 365 días era la cifra importante para definir un año solar, esto muchísimo antes que Europa. También tenían leyes, toda una legislación, así como organizaciones muy bien estructuradas, muy bien armadas.
¿Podrías darnos un ejemplo de este tipo de organización?
Por ejemplo, el gremio de los mercaderes Poxtlecas salía desde Tlatelolco, desde Tenochtitlan, en grupos de cien y hasta mil individuos con todos y cargadores; llegaban hasta Xicalanco, hasta tierras mayas para obtener el jade, las plumas de quetzal, las pieles de jaguar. Esa fue la forma en que armaron este comercio a grandes distancias. Fueron civilizaciones que nos legaron este conocimiento que nos debe hacer sentir orgullosos de ser mexicanos, algo que en estos tiempos de globalización llega a perderse.
El libro considero va paralelo a lo que compartes en tus redes sociales.
Efectivamente. El contenido, como bien lo dice su título, pues son cápsulas, es información resumida, anécdotas cortas de la vida cotidiana de los antiguos nahual. Precisamente por eso es para gente con prisa, aquellos que no tienen la oportunidad, ni el tiempo, ni las ganas de leer una obra como La Historia General de las cosas de la Nueva España, escrita en el siglo XVI por de Fray Bernardino de Sahagun, con más de mil páginas que te puede llevar meses de lectura.
En cambio, este libro es una buena oportunidad para que inicien este viaje hacia la antigua Mesoamérica. Es de fácil lectura, los textos vienen acompañados en ilustraciones a todo color y con un estilo que simula y honra a los antiguos códices mexicas. Pueden divertirse encontrando tantas curiosidades de la antigua cultura mexica, estamos hablando de cosas como las maldiciones del canto de las aves de mal agüero, cómo eran la prostitución y otras transgresiones sexuales, la grave ofensa que era picarle el ombligo a alguien, los tamales de carne humana y otros platillos inimaginables. Ese es el objetivo del libro: acercar a los mexicanos a esta importante parte de nuestra historia.
Lee un fragmento: https://bit.ly/3gakgNV
Continuará…
RICARDO PAT