Letras
Ricardo Mimenza Castillo
(Para el Diario del Sureste)
Donde hay dos reinas, debo por decoro
la rodilla doblar galantemente,
e inclinarme en saludo reverente
y ofrecer a sus pies lirios de oro.
Mas, en el seno del pensil canoro
no más del Verso perduró la fuente,
y se desliza así, calladamente,
como sobre un dolor se vierte el lloro…
Jardín de ensueño, estrofa que murmura,
un elogio garrido, su voz pura
va hacia este par de Reinas por hermosas.
Unidas como dos finas procelas,
como se juntan dos almas gemelas,
como se hermanan en la luz dos rosas.
Diario del Sureste, Mérida, 20 de mayo de 1934, p. 3.
[Compilación de José Juan Cervera Fernández]