Nota bibliográfica
En la tribuna de la prensa de Jaime Orosa Díaz
Talleres Gráficos del Sudeste
Leopoldo Peniche Vallado
En la tribuna de la prensa nombra Orosa Díaz a esta colección de artículos suyos que ha querido preservar del triste destino de estas cosas del diarismo febril, hechas para vivir la vida efímera de la hora que las engendró. Y si dijimos triste destino y vida efímera no es en demérito de la labor que está llamada a llenar la prensa en el seno de nuestras sociedades, como podría interpretarse, sino dejándonos llevar por el criterio convencionalmente aceptado, aunque no verdadero del todo. Porque la obra periodística, si bien no está hecha para perdurar en los anaqueles de las bibliotecas, cumple su misión benéfica, llegando a la conciencia popular, infiltrando en ella los nuevos ideales y la simiente de la cultura.
Demasiado joven y con muchos deseos de triunfar, era natural que Orosa Díaz amara celosamente las primicias de su vocación literaria. Por eso quiso conservarlas, en el sentido material del vocablo, reuniendo su labor de tres años, desarrollada “dentro de un campo social y revolucionario contra los prejuicios y contra los intereses” en este pequeño folleto que con amable dedicatoria hemos recibido.
Tratándose sólo de una colección de trabajos conocidos y calificados ya, creemos improcedente todo intento de crítico. Por otra parte, no somos nosotros, unidos a Orosa por los lazos de la camaradería periodística, quienes debemos decir el elogio de su labor, misión reservada a plumas doctas e imparciales.
Sólo, sí, haremos notar una circunstancia antes de cerrar este breve impresionismo: en los veintitantos artículos que componen la selección se advierte, desde luego, como cualidad característica, el espíritu de esta época de incesante renovación que se ha adentrado demasiado en la mente del joven escritor, para no mostrarse inconfundiblemente a través de su obra e imprimirle un sello de sinceridad y revolucionarismo que constituye su mejor prenda.
La Revolución –no esa exaltación lírica y huera que los poetas burócratas más que en espíritu llevan en la camisa–, el grandioso fenómeno histórico que conmocionó la estructura social del país, tiene en Orosa Díaz un intérprete que reúne las dotes más preciadas: juventud, inteligencia, sinceridad.
Diario del Sureste. Mérida, 2 de octubre de 1936, p. 4.
[Compilación de José Juan Cervera Fernández]