XI
EL ALTO PRECIO DE LA DEPENDENCIA ECONÓMICA
Mientras la edad y las condiciones físicas se lo permitieron, Elvia no se ocupó de atender y asegurar su independencia económica. Este error, que le restó márgenes de libertad a lo largo de su vida, resultó particularmente gravoso durante el gobierno del Gral. Cárdenas, cuando la presión económica fue utilizada para domeñar su espíritu y para restarle filo a la radicalidad de sus posiciones políticas. El peso laboral que arrastraba Elvia era mayor por la falta de iniciativa de su hijo Marcial, que lo hizo depender de las relaciones de su madre para disponer de un empleo y de un ingreso. En enero de 1938, un mes antes de que iniciara el acercamiento del PNR-PRM con el FUPDM, Elvia fue cesada de su empleo en la Secretaría de Economía, donde se desempeñaba como estadígrafa. Su hijo también fue cesado, en Sonora, en donde fungía como inspector de Timbres. Cárdenas conoció de manera personal y reiterada la situación que enfrentaba Elvia Carrillo; sin embargo, poco hizo por ayudarla.
Elvia sobrevivió estos años gracias a la solidaridad de sus amigas y compañeras de lucha y a los escasos ingresos que le generaban las clases de música o de «regularización escolar» que impartía eventualmente, de manera privada. La situación económica se hizo insostenible en 1941, cuando sufrió un grave accidente de automóvil que la dejó casi ciega. Elvia recurrió entonces al nuevo presidente, Manuel Ávila Camacho, haciéndole saber las difíciles condiciones que enfrentaba «por injusticia del régimen anterior», recibiendo entonces algunos apoyos que hicieron llevadera su angustiante situación económica. En este contexto personal y familiar Elvia recibió con beneplácito el reconocimiento que el Gobierno de la República le confirió por su «Mérito Revolucionario» (77) y pudo celebrar, en marzo de 1953, el triunfo de su lucha por el voto de las mujeres. (78)
Las estrecheces económicas y las angustias familiares acompañaron a la recia luchadora social hasta su muerte, que ocurrió en la Ciudad de México el 18 de abril de 1965. En palabras de una sobrina, nieta de Felipe Carrillo Puerto:
Una única vez visité a mi tía Elvia en la ciudad de México, acompañando a mi mamá (Gelitzli Carrillo Palma, DMSR). Ella vivía en un lugar muy pobre, un departamento en un rumbo muy feo del centro por el que pagaba una renta de $15.00 (posiblemente de renta congelada, DMSR) por Santa María la Ribera o San Cosme. Mi mamá la invitó a vivir con ella en un departamento de su propiedad que ocupaba cuando viajaba desde Mérida, que estaba en la calle de Amsterdam, en un sitio muy bonito. Pero mi tía se negó. Era muy orgullosa como para aceptar ayuda de sus parientes. Nunca la volví a ver. (79)
________________________________________
77 Se registró el 22 de junio de 1952. Para desgracia de Elvia y de sus finanzas, el reconocimiento no fue acompañado por alguna pensión.
78 En esta ocasión, Elvia Carrillo participó en una manifestación de mujeres frente a la Cámara de Diputados, siendo ella una de las oradoras del evento.
79 Entrevista con la señora María Isabel Molina Carrillo. Mérida, Yucatán, sábado 30 enero 2016.
Dulce María Sauri Riancho
Continuará la próxima semana…