El ser humano, el peor enemigo de los animales

El maltrato animal es definido como un comportamiento irracional de una persona hacia un animal con el objetivo de causarle sufrimiento, estrés o, incluso, llevarlo a la muerte.

México ocupa el primer lugar a nivel mundial en maltrato animal. Los animales que han pasado por maltrato son desconfiados hacia las personas y otras mascotas, pueden presentar síntomas depresivos como tristeza, miedo e inactividad, repetir de forma compulsiva comportamientos como ladrar a toda hora, huir, esconderse, y también agresividad.

Mucho se ha estudiado acerca de los motivos del maltrato hacia los animales y todos coinciden en un factor común: un trastorno psicológico que existe en los maltratadores causa una nula empatía al sufrimiento ajeno, ya sea a humanos, animales o a cualquier ser débil considerado inferior.

El maltrato animal en muchas ocasiones es causado porque las personas quieren sentirse superiores a estos, considerándolos objetos de su propiedad y de poca valía; esto causa el estrés del animal y muchas veces hasta su muerte. Esto igual sucede en la familia, donde el papá quien es el que manda, maltrata a la mamá y a los hijos, y estos a su vez maltratan a sus animales, compañeros de escuela o de trabajo, derivando en un problema social de grandes magnitudes.

Por desconocimiento básico de las necesidades de salud y bienestar del animal, piensan que hacen suficiente con tenerlos en el patio, muchas veces encadenados, sin un techo donde protegerse de la lluvia o del sol, sin vacunas, sin visitas al veterinario. Mantener al perro encadenado o encerrado en un espacio reducido es una acción muy cruel, muchas veces sin agua, ni alimento.  Existen personas que tratan de mantener a sus mascotas bajo control mediante el uso de formas crueles de disciplina, el castigo físico o la intimidación, porque creen que son las mejores maneras de resolver problemas de conducta de un can.

Existen los acumuladores, que inconscientemente concentran grandes cantidades de animales, los cuales no reciben los cuidados mínimos, y acaban muriendo en pésimas condiciones.

Igual existen las personas que lastiman animales a propósito, pero lo hacen en una sola ocasión o durante un periodo corto de tiempo; estas personas suelen ser jóvenes y hacen daño a los animales como un acto reflejo de algo que está mal en sus vidas. Por ejemplo, niños abusados en la escuela, por sus familias, o que lo hacen por presión social. Esta clase de abusadores generalmente están enojados con alguien más (como sus padres) y patean a su perro porque no pueden hacerlo con aquella persona o situación que les está causando molestia.

Los peores son los maltratadores que lo hacen por placer o para obtener alguna clase de beneficio (generalmente económico). Peleas de perros, de gallos, tauromaquia, cazadores, que encuentran un gran placer al herir y matar animales, como una manera de sentirse poderosos, estos son los más peligrosos, porque son los que pueden llegar a matar a un ser humano. Las personas que pertenecen a este grupo generalmente sufren trastornos psicológicos o llevan una vida criminal. A menudo, necesitan ayuda profesional o terminan en prisión, ya sea por los casos de maltrato animal o crímenes relacionados a este; muchos de los asesinos en serie o asesinos a sueldo tienen historial de maltratar animales en algún momento de sus vidas.

Debemos de educar con valores a nuestros hijos para poder cortar esta cadena de violencia hacia los seres más indefensos, requieren apoyo psicológico y moral para detectar el tipo de situación que les está detonando las acciones abusivas, pues normalmente aquellos niños y jóvenes maltratadores también son víctimas de alguna clase de abuso.

Dra. Carmen Báez Ruiz

drabaez1@hotmail.es