María Luisa Chavarrea informó que, pese a que el número de parteras en Yucatán ha disminuido en algunas zonas del estado, aún continúa vigente su labor, pero de diferente manera.
La gestora, activista social y poeta participará en el Coloquio “De Lo Intangible a Lo Tangible” en el diálogo sobre nuestra identidad, la revitalización de las técnicas originarias, compartiendo mesa con Silvia Terán y Elena Martínez Bolio, en una actividad que forma parte del Otoño Cultural 2018, este viernes 26 de octubre, a las 19:00 horas.
Señaló que en, por ejemplo, la parte de Chemax o de Dziki Dzonot las parteras siguen activas, aunque con ciertas modificaciones: si bien ha habido muchas iniciativas, como hacer encuentros de parteras, darles alguna capacitación, ahí ha quedado y sí ha habido una disminución muy significativa. Anteriormente eran como 700, pero en el último censo que coordinó el Idemaya aparecen ya solo 317 parteras; de estas, el cincuenta por ciento practica la partería y el otro lo combinan siendo sobadoras o practicantes de la medicina tradicional.
Esta disminución se debe en parte a que el Sector Salud de alguna forma las ha limitado, ya que muchas son personas adultas, ya grandes, que a veces no pueden ir a sus pláticas donde las van formando y esto limita. Sin embargo, el papel de ellas en la comunidad sigue siendo muy importante, porque finalmente son las que conviven con las mujeres y dan asistencia personalizada, estando presentes en todo el proceso del parto: desde que inician a sentir al bebé en la panza, después durante todo el proceso de crecimiento fetal y hasta que nace el bebé. El papel que la partera juega en la comunidad es muy importante y por ello a veces se da que las mujeres prefieren ir con las parteras porque reciben este trato más cálido, más humano.
Comentó que quizá en la ciudad de Mérida aún haya algunas parteras, pero que estas pasaron a realizar parte del trabajo del Sector Salud que las fue certificando. Como maya hablante, ha preservado estas tradiciones que se vienen dando en las comunidades, pues ella lo ha experimentado en carne propia, ya que tuvo a su hijo con la asistencia de una partera.
Finalizó diciendo que, en este coloquio, durante su intervención abordará algunas realidades acerca de las parteras, como por ejemplo que cuando ellas participan no se corta a las mujeres, sino que todos los partos que asisten son naturales. También hablará de algunos mitos y costumbres sobre este tema, como el que dice que si la panza crece hacia adelante indica que se tendrá un niño.
Nos quedamos con esta aseveración de inmensa profundidad filosófica: ‘Las parteras dicen que el motivo por el cual se tiene que fajar a una mujer es porque cuando están dando a luz, entonces se abren a esa luz que va a dar, y por eso hay que cerrarlas: para que poco a poco esa luz se vuelva a quedar.’
RICARDO PAT
