Regino E. Boti
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Acabo de terminar ”CMKS, La Radio Guantanamera” y mi mente sigue en la parte más oriental de la isla cubana, Guantánamo, con todo y base naval. He caminado las villas que la rodean, Boquerón, donde se encuentra un diorama en uno de sus túneles que ejecutó mi compañero plástico guantanamero Rafael Chivás, a quien conocí en el Hotel Capri de La Habana; continuamos la amistad cuando vino a residir a Mérida, donde tiene prestigio como artista plástico y como directivo de la sociedad cubana en esta ciudad de la hermana y blanca Mérida. Le tendimos un cabo, como dirían los cubanos, y ya cuenta con una familia yucateca de muy buen nivel.
Hay mucho que contar de mis vivencias en la capital y provincia guantanamera, su pueblo, sus autoridades, sus medios de comunicación y su inigualable trato a mi persona. Del Dr. Regino E. Boti, me permitió entrar a conocer su intimidad su nieto, el Dr. Psiquiatra Regino Rodríguez Boti, tanto en el hospital Agostino Neto de Tercer Nivel de Guantánamo, como al abrirme las puertas de su hogar. Nos reuníamos en su domicilio o en casa de Flora González Renda para poner música a la obra poética del abuelo; en su casa con algunos bocadillos y ron para hacer más grato el trabajo de los guitarristas que, con ambos en la literatura, ajustaron ritmos y poemas para engarzarlos a la música de dos jóvenes que pasarán a la historia como musicalizadores de la obra de Boti abuelo. Al Dr. en Psiquiatría Regino Rodríguez Boti le publicamos en el Diario del Sureste un ensayo médico en varios capítulos. Flora González me presentó a la madre de “Piti”, que así llamamos cariñosamente al Dr. Rodríguez Boti, la Dra. en Derecho Florentina Boti, hija del poeta inmortal Regino E. Boti. Acudimos a su hogar a cenar o a alguna consulta literaria para platicar sobre la vida de pensamiento vertical del Boti poeta, que dejó la huellas más firme del pensamiento liberal y de amor a su “ALDEA”, como él llamara a su solar de nacimiento, con negritas y con mayúsculas.
Algunos datos sobre Regino E. Boti y Ferreiro
(Guantánamo, 1878-1958) Poeta cubano cuya obra lo sitúa como el autor más destacado de la generación posmodernista de la primera parte del siglo XX. Permaneció casi todo el tiempo en su ciudad natal, excepto dos breves períodos de estancia en Barcelona y Santo Domingo. Fue profesor y notario. Publicó su primer volumen de poemas en 1913, Arabescos Mentales, entre el parnasianismo y el modernismo.
En 1921 dio a conocer El mar y la montaña, considerada por los estudiosos su mejor obra, donde concentró en breves imágenes sus impresiones del paisaje, en un tono vanguardista, estilo en el que escribió también Kodak-Ensueño (1929) y Kindergarten (1930). Su vanguardismo mesurado, entre la imagen y el concepto, hacen de su poesía un ejemplo casi solitario en la tradición cubana del siglo XX, más ligada al barroquismo o a la lírica que a las vanguardias. Sus versos son de un vanguardismo sencillo y vinculados a la percepción de su tierra, como los del poema «Lluvia montañesa». Sin embargo, ha sido un poeta poco influyente, aunque en la última generación lírica su obra, por su reposo conceptual, ha marcado a varios escritores cubanos, como los participantes de la revista Diásporas.
Pero no es sólo en la poesía donde brilló el talento de Boti. Su obra crítica fue en verdad considerable y vigorosa: Yoísmo (prefacio a Arabescos mentales); Dilucidaciones métricas (1921); Martí en Darío (1925); La nueva poesía en Cuba (1927), además de la publicación, con notas críticas, de buena parte de la obra de Darío. Boti abordó también los temas históricos: Guillermón (notas biográficas del general Guillermo Moncada); Guantánamo y El 24 de febrero de 1895. Dejó al morir una abundante obra inédita.
Como citas de este artículo: Fernández, Tomás y Tamario, Elena. “Biografía de Regino Eladio Boti “. En Biografías y vidas. La Enciclopedia Biográfica en Línea, Internet. Barcelona España, 2004. Disponible: www. Biografías y vidas.com/biografía/boti/him, 22 de agosto del 2023. Disponible en línea.
De los años noventa a los primeros del 2010, mis visitas fueron constantes a Guantánamo y Baracoa: al Festival Internacional de Tríos “Cantares de América como mantenedor poético y conductor; al festival del Changüí; a las Ferias del Libro; a las Jornadas Literarias y Artes Plásticas “Regino E. Boti; a dar charlas en el Museo “Matachín” de Baracoa; en mis exposiciones pictóricas y de grabados en la Galería de la Ciudad de Guantánamo, presididas por Carlos Hernández, en esa época Director provincial de Cultura, junto con el fotógrafo oficial: “Chocolate” -nunca supe su nombre- para mantener los testimonios gráficos; mis entrevistas en “Sol Visión”, las tertulias de la UNEAC de Guantánamo. y CMKS en “Bajo el Cielo de México”.
También hice visitas al Parque de la Prehistoria en Baconao; comidas en la Casa de “Pedro el Cojo” donde me presentó Abel Prieto al Comandante en Jefe y después en La Habana, en casa del Embajador de México en Cuba, Mario Moya Palencia, después de nuestra actuación en el teatro Karl Marx con 40000 espectadores en un evento dedicado a Vicente Garrido y México en el Festival internacional “Boleros de Oro, que dirige hasta la fecha desde su fundación mi amigo y hermano Dr. José E. Loyola. Tantos otros festivales en mi memoria, como el de Jazz, de Rumba, del Son, los Festivales en Morón de la Décima y Espinela, con el Indio “Naborí” y Rodríguez Manso.
Caminar Cuba, como me decía Carlos Duarte Moreno, es conocerla y hablar de Boti. Es también llegar al Poeta Nacional de Cuba Don Nicolás Guillén. En los años cincuenta formamos la APEY, Asociación Periodística Estudiantil Yucateca. Nicolás Guillén nos adoptó en sus dos viajes a Mérida; nos daba clases de poesía y literatura en el restaurante del foyer del Teatro “José Peón Contreras», o bebía una cerveza en la “Casa del Viajero”, ambos lugares nuestras aulas de clase con Guillén. De ahí salió el mejor poeta de nosotros, Luis Felipe Ortiz Martínez. De todos los que estudiamos el Bachillerato en Ciencias –eramos 21- solo quedamos dos poetas y periodistas, Luis Alvarado Alonzo, y el que escribe, Hiram García, ambos recipiendarios de la Medalla “Oswaldo Baqueiro López” por trayectoria de vida en el Periodismo Cultural.
Creo necesitaré otro escrito para analizar a Boti y a Guillén, ambos lo mejor de lo poético cubano, sin analizar épocas y y políticas, sino su obra y trascendencia en su momento, ya que fueron muchos años de distancia entre los dos pilares de la Poesía de Cuba.
De Boti conozco parte de su obra y a su familia la llevo dentro. A Guillén lo traté cuando fue nuestro maestro, como Carlos y Antonio Canto López y casi todos los Directores del Diario del Sureste, que nos dejaron huella en esos campos literarios.
Recuerdo perfectamente cuando llegó Guillén, con un grupo de pensadores yucatecos, a visitarnos al Café “Peón Contreras.» Don Carlos Duarte Moreno estaba con nosotros y se paró para darle un abrazo al amigo de La Habana, Nicolás Guillén, espetándole esta cuarteta:
«Qué bien, Nicolás Guillén:
Nos volvemos a encontrar,
Cañaveral y henequén,
Tu Cuba y mi Yucatán”
Nunca olvidaré ese momento en mi vida. Abur.
DEL LIBRO “LA INDOMABLE Y HERMOSA CUBA”:
“GUANTÁNAMO ES…”
Ensayo Poético
Guantánamo es…
olor a leña a mamey dulce
y ron.
Olor a lluvia fresca
a flores a canción.
Guantánamo es…
mirada orgullosa
flor luminosa
luz y cañaveral.
Guantánamo es…
invierno verde verano ardiente,
otoño y primavera estaciones de amor.
Guantánamo es…
paisaje iluminado
con colores de sol,
es tierra de guitarras
poemas paz canción.
Guantánamo es…
maravilloso ocaso
solemne amanecer
que inyectan en las venas
del caudaloso Guaso
sortilegio de amar
necesidad de ser
pasión por cada cosa
orgullo de vencer.
Guantánamo es…
cascada de palabras
de colores de llamas
en la pluma galana
de Regino inmortal
es música trovera
como perla engarzada
a un balcón colonial.
Guantánamo es…
El labio purpurino
con el dulzor de caña
y viento que te arrulla
“Del Mar a la Montaña”
en rojo atardecer.
Guantánamo es…
lugar para crecer
Renovada armonía
y siempre querer volver.
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
XIV Jornada de Literatura y Artes Plásticas
“Regino E. Boti”
Casa de la Cultura
Guantánamo, Gmo. Cuba. 1991
Fuentes