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Atisbando en la Memoria
ALFONSO HIRAM GARCÍA ACOSTA
Desde luego que mi memoria en ocasiones no es tan amplia, pero ayudan la hemeroteca, libros y algunos compañeros de adultez mayor que están próximos a cumplir su centenario de vida, como Marco Antonio Escalante Guerra, que con gran lucidez nos da testimoniales vividos de diferentes épocas de nuestra Mérida Blanca, de las veletas y la soga en el brocal del pozo.
Ahora entraremos al tema del “Coloso de Santiago”, el Circo Teatro Yucateco, cuya primera función fue el 17 de junio de 1900. Esta crónica llegará a nuestra redacción del Diario del Sureste el miércoles 17 de junio, cuando cumpliría el Circo Teatro su 120 Aniversario. Cabe recordar que para su 114o Aniversario se hizo un festejo inolvidable, improvisando un teatro al aire libre en la calle 55 A entre 68 y 70.
Rememoro este lugar que sirvió para darle a nuestra ciudad un espacio para las artes y foro para la expresión popular, una obra de construcción multidisciplinaria para el bel canto, el teatro, la danza, que también fungió como coso taurino y para la tramoya completa circense, dando la bienvenida a Siglo XX, y el mejor sitio de esparcimiento al nostálgico Barrio de Santiago.
En su Aniversario 117, fui invitado a participar en un magno festival organizado por la galería de Arte y Centro Cultural “Le Cirque”, compartiendo cuentos e historias sobre este emblemático Circo Teatro Yucateco con un selecto grupo de invitados.
“Perico” el payaso Loco y el zanquero Arlequín, dieron la bienvenida en la 55A a más de 500 asistentes.
Continuó el evento con una charla denominada El Universo del Circo teatro Yucateco”: Toros, Boxeo; luego, como historiadores invitados, alternamos el micrófono Ariel Avilés, quien hizo el relato histórico a partir de 1885, cuando se daban las primeras pláticas de esta importante obra; Teresa Ramayo, que nos llevó de mano con el cuento del 5 de mayo de la zona de tolerancia del barrio; Antonio Novelo pasó y narró por pantalla fotos históricas del barrio y de diferentes eventos del coso, tablado, escenarios, circo y opera; y a mí, Alfonso Hiram García, la temática deportiva tanto del Boxeo y la que me tocó vivir: la Lucha libre, ya que debuté profesionalmente como luchador en ese ring sabatino y clásico de la ciudad, además de participar en los Guantes de Oro cuando, junto con Omar “Pelón” Fajardo, representamos en 1954 a la secundaria “Cisneros Cámara”.
El Circo Teatro cobijó a los primeros cinco luchadores profesionales de Yucatán: Eduardo Pinkus “El Duende”; Manuel Bravo, “Manolo Mérida”; Moisés Carrillo, “El Dandy”; Luis García “Bobby García” y el que escribe Hiram García, como “Lugui Shima”, como preliminaristas de Huracán Ramírez, Cavernario Galindo, El Santo, Blue Demon, Tonina Jackson, de la segunda generación de luchadores mexicanos.
Entre las fotografías del recuerdo que presentó Antonio Novelo figuraban carteles de las esquinas, y en uno de ellos aparecía mi nombre.
Como complemento de este informativo, en el año de 1958 llegaron a Mérida “Los Hermanos Esqueda”, primeros trapecistas en dar un salto mortal triple a nivel mundial. Dos estudiantes preparatorianos, Diego Barbosa Alonzo y un servidor, como entrenábamos gimnasia artística y éramos duchos en las paralelas y barra fija, les pedimos que nos dieran la oportunidad de conocer los secretos del trapoecio y durante dos semanas nos entrenaron a mí en vuelo y a Diego como receptor.
Concluimos estos recuerdos santiagueros con una exposición pictórica con la temática del circo. De muy buen nivel.
Se recordó a María Conesa en el Circo Teatro. “Las Pícaras del Cuplé” pusieron el sello de gracia y humor con la brillante participación de Miletza Garza y Abril Góngora –Miletza ahora radica en España con su familia-, cerrando el evento lírico la interpretación de la Mezzo-Soprano, la Dra. Elizabeth Pérez Cruz, cantando “La Mestiza”, acompañada con la Orquesta Jaranera de la Típica del Estado.
Una noche llena de recuerdos y vivencias.
Nuestro agradecimiento al Foro Cultural “Le Cirque” de Jorge Gutiérrez, su Director General y productor de eventos culturales, esperando no desmaye en resaltar la barriada santiaguera, un barrio popular lleno de belleza y buenas familias en este 120 Aniversario del “Coloso de Santiago” que perdurará mientas vivamos.
Hasta la semana entrante.
