Cine
El Bebé de Bridget Jones
El Bebé de Bridget Jones, tercera cinta perteneciente a la saga del personaje del mismo nombre, la cual cuenta las aventuras y desventuras de una joven mujer en la búsqueda del amor de su vida, marca el gran regreso a la pantalla grande de la actriz norteamericana Renee Zellweger, tras pasar un período de aproximadamente cinco años fuera de las cámaras y del mundo de la farándula. A su vez, también marca el regreso de Sharon Maguire al asiento de dirección, del cual se apartó durante la realización de la tibiamente recibida segunda entrega.
Han pasado ya once años, y la vida de Bridget Jones (Renee Zellweger) ha cambiado totalmente: ha dejado de fumar, ha logrado una figura esbelta y tiene una buena posición en su trabajo. A pesar de lo anterior, le hace falta algo: el amor de Mark Darcy (Colin Firth), a quien terminó abandonando tiempo atrás por considerarlo adicto al trabajo y con temor al compromiso. Mark, tiempo después, terminó casándose con otra mujer. Un día, su amiga del trabajo Camilla (Agni Scott) decide invitarla a un evento musical, en el cual conoce a Jack (Patrick Dempsey), con quien tiene un encuentro casual. Pocas noches después, durante un evento, Bridget encuentra a Mark, quien le revela que se está divorciando y que todavía siente algo por ella, tras lo cual pasan la noche juntos. Tres semanas después, Bridget descubre que está esperando un hijo, mas no está segura de quién es el padre, y tendrá nueve meses para descubrirlo.
Tras una decepcionante segunda entrega, esta tercera cinta funciona bastante bien y, aunque no llega a superar a la primera, cuenta más o menos con la misma calidad. Lo primero que uno podría preguntarse antes de ver la cinta es: ¿Es todavía Renee Zellweger la misma Bridget Jones de antaño? La respuesta es afirmativa ya que, a pesar del cambio físico, seguimos teniendo a la misma Bridget de las entregas anteriores: encantadora, divertida y dramática. El entorno de los personajes ha cambiado demasiado (la gran mayoría de los amigos de Bridget ya tiene sus propias familias), por lo cual ya todos tienen mayores responsabilidades, pero siguen manteniendo la misma personalidad tan irreverente, pero a la vez encantadora, de las entregas anteriores.
El guion es uno de los mayores puntos a favor de la película, ya que no se trata de una adaptación de la novela Bridget Jones: Mad About the Boy de Helen Fielding (la cual de haberse adaptado literalmente hubiera generado depresión en más de un fanático, probablemente), sino que se tiene un guion original, el cual es muy ágil con la audiencia y no por ello carece de situaciones hilarantes y chistes para adultos, aspectos que caracterizaron en demasía a las dos entregas anteriores. Por otra parte, el guion hace muchas referencias y rinde tributo a lo ocurrido durante las películas anteriores – particularmente durante los créditos iniciales, los cuales dan un toque muy hilarante, e incluso satírico –, así como con la inclusión de chistes relativos a personajes que en esta entrega ya no aparecen.
Las actuaciones son bastante buenas, ya que únicamente se nota el paso de los años en la apariencia física de los actores, mas no en los personajes que interpretan: tenemos a la Bridget Jones siempre encantadora, al Mark Darcy amoroso, pero con temor al compromiso, y al mismo club de amigos de Bridget, quienes no siempre brindan los mejores consejos, pero la aprecian justo como es. La introducción de Jack, nuevo personaje interpretado por Patrick Dempsey, funciona bastante bien ya que, aunque no siempre cuenta los mejores chistes, la audiencia logra empatizar con él, e incluso más de uno se preguntará si Bridget no estaría mejor con Jack en vez de con Mark.
La modernidad ha golpeado por completo el entorno en el que se desenvuelven los personajes, lo cual es evidenciado por la frecuente inclusión de música moderna en el soundtrack, y por la aparición de un grupo de millennials, quienes controlan el entorno laboral de Bridget. Por momentos, algunos de estos cambios llegan a sentirse demasiado bruscos, e incluso forzados, pero en general la película funciona, y cumple con su objetivo principal: hacer reír, por momentos, a carcajadas.
Para concluir, El Bebé de Bridget Jones resulta ser una entrega bastante buena dentro de la saga de este personaje y, a pesar de ser una secuela, la película destaca por su frescura y originalidad, ya que recupera lo que los fans creíamos perdido tras ver la segunda entrega.
Es un filme que resultará agradable tanto para aquellos que prefieren la comedia romántica como para quienes buscan una película ligera y amena, en la cual la interrogante principal se deje a la interpretación del espectador (sí, está leyendo bien). Para los fanáticos de las entregas anteriores, como este espectador, El Bebé de Bridget Jones será una experiencia nostálgica y muy grata, que lo divertirá en demasía.
Una película muy recomendable.
Salvador Valverado
FICHA TÉCNICA
Título Original: Bridget Jones’ Baby
Director: Sharon Maguire
Guion: Helen Fielding, Dan Mazer, Emma Thompson
Elenco: Renee Zellweger, Colin Firth, Patrick Dempsey, Gemma Jones, Jim Broadbent
Género: Comedia
Clasificación: B
Duración: 123 minutos
Calificación: 3.5 estrellas (de 5).