SERIA UN ICONO PARA LOS VISITANTES Y VOLVERÍA A VIVIR PARA LOS TRANSEÚNTES.
Jorge Frías Castillo
El muelle fiscal aparenta una desactivación por las nuevas vías y por el tiempo de vida útil que ha generado en beneficio del movimiento marítimo, pero todavía tiene una estructura muy fuerte, ya que fue hecho con materiales y cemento traídos de Dinamarca con las mejores calidades de la época por la compañía de Cristian and Nielasen.
Teniendo la visión histórica y real de las problemáticas e ilusiones del pueblo costeño, especialmente en Progreso, y de muchos visitantes del estado y el interior de la República Mexicana, pudiese rehabilitarse como un muelle turístico para bicicletas y transeúntes que usaran pequeñas unidades eléctricas que no sean de peligrosidad, controladas por policía turística especializada, dándole definitivamente un uso y carácter netamente turístico a este clásico muelle para volver a iluminarlo de colores como en sus mejores tiempos, ya que al momento no se le está dando esa canonjía.
Existen hoy en día miles de visitantes que realizan actividades a bicicleta, así como la pesca deportiva en los muelles, y panorámicas de amaneceres y atardeceres para realizar fotografía artística. Se podría hasta instalar un complejo turístico en la antigua aduana del muelle nuevo clásico, con tiendas, cafeterías, galerías marinas, artes de pesca, sanitarios, observatorios con telescopios para aves y astronómicos; un museo de historia de la navegación y biológico-marino, que contara con sistemas de comunicación como teléfonos públicos con diseños históricos, internet, restaurantes, vigilancia turística, primeros auxilios, y alguna pequeña marina del lado de la dársena. Con todo esto, el muelle fiscal antiguo tomaría de nuevo vida folclórica turística internacional, con acceso libres para el público y el turismo, principalmente para la pesca y actividades al aire libre, convirtiéndolo en un muelle digno de Progreso y Yucatán como puerto de entrada.
Eventos de cultura y deportivos, ciclismo, maratones, etc., completarían un proyecto bonito y útil. Si las autoridades, los representantes, la inversión oficial y privada se decidieran a hacerlo con una visión turística del antiguo muelle nuevo, pudiese agregar una segunda etapa a su vida útil, ya que su estructura todavía tiene vitalidad como un muelle peatonal internacional de turismo.
Siendo una opción más ya establecida, revitalizaría Progreso, siendo un icono de imagen.
Es deseable que se estudie la viabilidad, ya que la inversión sería mínima en costos, y los negocios vendrían por sinergia e invitación. Tan solo es cuestión de darle cosmética inicial y un lineamiento objetivo de las autoridades y la Secretaría de Turismo para que pueda funcionar como tal, dependiendo de la avocación de los interesados y SU DESEO DE QUE SE LLEVE A CABO.
Progreso y su gente seguramente desean esta oportunidad ya que el muelle nuevo representa una grande y atractiva oportunidad.