Editorial
Por mucho tiempo más, la noticia de la inauguración del Nuevo Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” será ejemplo ante el mundo de la gran calidad humana y esfuerzo de los habitantes de nuestro país, que por muchos siglos precedentes han mostrado su claridad de visión, la riqueza de su espiritualidad y la solidaridad que en los inicios integró y dio fortaleza a las varias etnias primitivas, la reunió y orientó, logrando asentar los ejes rectores de nuestra cultura nacional mexicana en los varios rumbos geográficos del territorio patrio.
Esas áreas vitales fueron defendidas y asimiladas como propias a través de las centurias, fecundando con sangre mexicana los espacios de vida y convivencia de nuestro país.
En nuestro propio continente tuvimos luchas justificadas contra nuestro vecino del norte y, al igual que en nuestras costas, batallamos contra la amenaza de ambiciones europeas. Nos hemos mantenido así, desde siempre, con la hermandad y solidaridad de nuestros hermanos países americanos.
Internamente, de los cacicazgos locales a la integración política paulatina entre nuestros connacionales mexicanos, hemos logrado ser reconocidos en este nuevo siglo no como un país belicoso y despojador, sino como una patria sólida, mestiza, unida por sus raíces de paz y convivencia pacífica entre naciones. La concreta frase de Don Benito Juárez –“El respeto al derecho ajeno es la paz” –, defendida con las armas cuando se hizo necesario, ha cimentado tanto nuestra vocación como la atención y el respeto de un mundo ajeno a nuestras fronteras.
En México, recordémoslo, surgió la Doctrina Estrada para impulsar el respeto mutuo entre países.
Hoy, la inauguración del mayor aeropuerto en nuestro país, un aeropuerto civil, no militar, que se honra con el nombre del gran mexicano “Felipe Ángeles”, nos enorgullece de nuevo ante el mundo y reitera esa vocación pacifista de nuestro país.
México ha ido conquistando al mundo por su manera de ser y actuar, su vocación de paz y solidaridad en los problemas de la humanidad.
El moderno Aeropuerto “Felipe Ángeles” es la nueva muestra de que México es país de paz, de trabajo y oportunidades, abierto a la libre convivencia y a la solidaridad entre todos los pueblos y naciones del universo.
