XXII
El rostro de un amor
El rostro de un amor
que creíste haber olvidado
inscribe
estrellas de nostalgia
sobre el espejo nublado
de tu ser.
Pongo al calor de la poesía
-en memoria y ofrenda-
un destello del amor
que me otorgó la gracia
de hacer mi palabra.
Amor de aquellas horas. Floreciste.
Vivimos el instante
de la luz del asombro
en nuestros ojos.
Nadie hablará ya de ese misterio.
Ha sucedido el polvo.
El mundo es el de siempre.
En el latir disperso de esos días
donde hemos vivido o renacido
se ilumina esta tierra que te hizo.
Mi alma lo recuerda.
Raúl Cáceres Carenzo
Continuará la próxima semana…