Explicación no pedida
Estos son poemas a la poesía, poemas al poema. Son una suerte de inventario lírico de mis devociones, admiraciones, alianzas, afinidades literarias. Creo que dicen algo del mundo particular -estético y humano- del autor. Juan Ramón Jiménez, Jorge Guillén, Rubén Darío, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Pedro Garfias, Juan Rejano, por citar algunos nombradores de claridad, han escrito poemas para celebrar la poesía de otros. Este es, pues, libro de homenajes a la obra de los poetas que han iluminado mi existencia. Un libro de horas cantadas y contadas. Contiene textos de varias épocas y de años recientes. Algunos llevan fechas para ubicarlos en el proceso de mi obra: otros han sido creados o recreados expresamente para este libro.
La arboladura idiomática intenta renacer en diversos ramales estilísticos, según lo pide la voz que anida en cada poema. La escritura se sueña polisémica: todo tiene que ver con todo y habla de todo con todos. La palabra poética nos refleja, nos enjuicia y a veces nos redime. La poesía no busca salvar el mundo sino iluminarlo, pronunciarlo luminosamente. Para cambiar la sociedad vivió, pensó y escribió Carlos Marx. La conflagración verbal de Rimbaud desea cambiar la vida, enriquecer la realidad, hacer crecer el alma del hombre. Hoy es mañana. Y somos lo que hablamos.
R.C.C.
Para los que quieren mover al mundo
con su corazón solitario.
RUBÉN BONIFAZ NUÑO
Dan cristal al cristal, sangre a la sangre
y dan vida a la vida las palabras.
PABLO NERUDA
Los ojos y las uñas de los muertos
van haciendo la tierra.
LUIS RIUS
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra.
VICENTE HUIDOBRO
Lívidos antifaces del deseo
Hablemos
Poeta, con tu voz escancia el llanto
Hable en luces el alma, Lengua ardiendo.
Un ángel guarde, cuide los vocablos.
Hiera la luz con fértiles venablos
y respire otra llama por la herida.
Poesía: voz humana: ojos: hilera
de infatigable arder; alza las horas
en tu copa de sílabas canoras.
Brindemos por taimadas primaveras.
Lector, por ti, por nos, derrama el canto.
Raúl Cáceres Carenzo
Continuará la próxima semana…