XXV
Fernando Mediz Bolio
El camarada Tenorio
(Nota del compilador: Claro ejemplo de la fusión de teatro de revista del D.F., el teatro regional de Yucatán y el teatro bufo cubano. Años 40.)
Fernando Mediz Bolio
(Mérida 1904, México, D.F. 1956)
Productor, director de escena y dramaturgo
CUADRO PRIMERO. – CANTINA
Aparece CESAR, LUIS y CHENTE.
CHENTE: Cual gritan esos huelguistas
como me sacan de quicio
cuando termine este oficio
castigaré a esos pancistas.
CÉSAR: ¡Buenas huelgas!
LUIS: ¡Buen pretexto!
para juntar buen dinero.
CESAR: No creas, todo lo presto
y además no tengo fuero.
LUIS: Pero hoy.
CÉSAR: Hoy no entra en la cuenta.
Luis, ¡he hecho un buen trabajo!
LUIS: ¡Chist! Pon el volumen más bajo
que mi señor se impacienta
pronto.
CESAR: ¿Con él vas a trabajar?
LUIS: Con él trabajo hace mucho.
CÉSAR: Por lo visto eres muy ducho.
Y no estoy entre el lugar.
¡Con él me doy la gran vida!
le serviré hasta muerte!
CÉSAR: ¡Caramba esa es mucha suerte!
LUIS: Ya lo ves ¡siempre convida!
CESAR: ¿Es líder?
LUIS: De los primeros
CÉSAR: ¿Tiene gente?
LUIS: ¡Por montones!
CÉSAR: ¿Y no teme?
LUIS: ¡Ni a Morones!
CESAR: ¿Mexicano?
LUIS: ¡Casi Ruso!
CÉSAR: ¿Su nombre?
LUIS: Creo que es Lombardo
CÉSAR: ¿Don Vicente?
LUIS: ¡Así se puso!
CÉSAR: ¿Y hace versos?
LUIS: ¡Si, es un bardo!
CÉSAR: ¿Pero a quien se los escribe
tan cuidadoso y prolijo?
LUIS: Son las cartas que recibe
de mujeres!
CÉSAR: ¡Vaya un jijo!
LUIS: Cierra el pico.
CÉSAR: Firmo y sello.
CHENTE: ¡Luisito!
LUIS: ¡Mande señor!
CHENTE: Al buen amigo Tellito
le pedirás por favor
remita a la Presidencia
esta cartita de amor.
¡Y quita ya de mi presencia!
LUIS: ¡Volando! ¡Ya voy! ¡señor! (Mutis.)
CHENTE: Y qué tal César ¿qué tal?
CÉSAR: Camarada, si soy franco,
el negocio no va mal…
CHENTE: ¿Hay para comerse un taco?
CÉSAR: ¿Un taco? ¡Y hasta un tamal!
Yo cometo aquí infracciones
y bautizo el habanero…
CHENTE: ¿Y ganas mucho dinero?
CÉSAR: Pues no me puedo quejar.
Hoy, camarada verás,
si en la Cantina te estás,
una apuesta original!
Con que tú dices… ¿te vas?
CHENTE: Yo jamás de la Negrita
me separo, camarada…
y hoy menos, porque una cita
tengo aquí en la madrugada!
¡Con que me verás después!
CÉSAR: ¡Cualquiera sabe quién es!
¡Pues ya comienzan a entrar! (Entran con comparsas.)
CHENTE: ¡Esta curul tiene dueño!
¡y yo solo me la gano!
MORONES: ¡Yo soy Morones! No sueño
usted será Toledano?
CHENTE: ¡El mismo soy don Luisito!
TODOS: ¡Don Vicente! ¡Cuánto gusto!
MORONES: Tal parece que del susto
se volvió hasta más chiquito.
CHENTE: ¿Estamos listos?
MORONES: ¡Estamos!
CHENTE: ¡Como quien somos cumplimos!
¡veamos pues qué es lo que hicimos!
MORONES: ¡Comamos antes!
CÉSAR: ¡Comamos!
CHENTE: La huelga fue…
MORONES: Por razones
dije que en México todo
no se encontraría el modo
de terminar con Morones!
CHENTE: Pero el resto de la gente
nunca así jamás pensó
y por su fuerza triunfó
en todas partes Vicente!
MORONES: ¡No es así!
CHENTE: ¡Puede que sí!
y por eso aquí apostamos
los dos juntos aquí estamos
pues os voy a hablar así!
Buscando mayor espacio
a mis hazañas, me fui,
en un camión muy despacio,
hasta Sonora, y allí
me metí al mismo Palacio.
De nuestra Revolución
antigua y propicia tierra,
y en ella un gobernador
que dice persigue el vicio,
pero yo, por lo que fuera,
me pelié con Yocupicio!
¡En Sonora! ¡tierra ingrata!
ni una huelga me cuajó,
y así yo metí la pata
y todo mal me salió!
Donde hay obreros, hay paros,
y huelgas y boicoteo,
y los líderes son caros,
mas yo nunca claro veo!
En el norte mi cartel
dejé siempre bien plantado
aquí está aquel Toledano
y no hay patrón para él.
De aquellos días la historia
yo contarla aquí no quiero,
pero si tienen memoria,
recordarán de mi fueron!
Con Diputados veletas
y Senadores amables,
yo supe darme mis tretas
para manejar mis sables.
De Sonora me pelé
como ustedes ya lo saben,
y en México me quedé
aunque los líderes no caben!
¡Monterrey! Toda su gente
vió mi segundo cartel.
Aquí está ya el gran Vicente
y no hay huelga para él!
Desde el buen patrón burgués,
hasta el más humilde obrero
todos a darme el dinero
ha venido cada mes.
CHENTE: Esto hice y en un año
que en Monterrey yo gocé
no hubo huelga ni hubo daño
en que parte no tomé.
Por doquiera que fui
la razón atropellé
la reacción fustigué
la C.T.M. burlé
y a los obreros vendí.
Yo a las fábricas subí
y hasta las minas bajé
y en todas partes cogí
y a todos los exploté!
A quien quise yo arruiné
con quien quise me embriagué,
y nunca consideré
que pudo engañarme a mí
aquel a quien yo embauqué!
Esto Lombardo cumplió
y escritos en este oficio
están los que fastidió
y lo que él aquí apostó!
¡Mantenido también fue!
MORONES: Cuente usted
CHENTE: No, oigamos antes
vuestras fieras aventuras,
y citaré terminantes
sus notas y comprobantes
lo escrito aquí archivaremos.
¡Camarada, empiece ya!
MORONES: Allá vá.
Buscando yo como usted
un lugar donde esconderme
pues me hicieron la merced
los gringos de allá meterme.
Después volví hasta Orizaba
para ver un asuntito
y no encontré ni una traba
para armar mi borlotito!
En la CROM yo me apoyé
y así pasaron los días
hasta que yo traicioné
a aquel don Plutarco Elías.
Y en tan total carestía
hallándome de dinero
de mí todo el mundo huía
mas yo burlé a un policía
y formé a mis pistoleros!
¡la hicieron bien y ganaron,
nunca metieron la pata
ni cuando ellos asesinaron
a don Filomeno Mata!
Salté a León. ¡Buen país!
y como en el norte usté
puse un cartel en tris
diciendo aquí hay un don Luis
que es más gordo que un bisté!
Esto escribí, y en un mes
que estuve en la capital
hice huelgas más de diez
y todas salieron mal.
Mas como Chente, mi historia
también alargar no quiero
que basta para mi gloria
sabe que fui traicionero.
Y cual Chente, donde fui
la razón atropellé
al camarada engañé,
y sólo me enriquecí!
Mi quinta está hipotecada
y estoy hecho una indecencia
¡ya me llevó la tostada!
no llego a la Presidencia!
CHENTE: Las historias son iguales
veamos pues los apuntes….
MORONES: ¡Que me traigan dos tamales
y que también los apunten!
CHENTE: Mis cuentas traigo arregladas
en este oficio que es mío
en dos líneas separados
los patrones explotados
y los obreros burlados.
A contar.
MORONES: ¡A contar!
CHENTE: Veinte y nueve.
MORONES: ¡Los borregos! A ver la suya
¡Siento que todo se mueve!
¡Aquí sumo treinta mil!
CHENTE: ¡Los camaradas!
MORONES: ¡Qué animal!
CHENTE: Eso, mi gordo don Luis,
si no le parece mal!
MORONES: Veamos ahora los paros!
CHENTE: Yo tengo purita huelga
MORONES: ¡Mil doscientos! ¡Sí que es raro!
CHENTE: Y falta lo que le cuelga!
Don Luis ponga mucha atención
y perdone la imprudencia
yo me salgo del montón
y llego a la Presidencia!
MORONES: ¡Don Juan está usted loco!
CHENTE: ¡No me espanta ya ni el coco!
MORONES: ¡Pues nada, yo se lo apuesto!
CHENTE: Ya sabes que no me arresta
y aunque no quiera la gente
yo llegaré a Presidente
pues apoyo se me presta!
MORONES: ¡Yo te juego lo que quieras!
CHENTE: ¿Estás loco mi buen gordito?
me basta con que te mueras!
yo armaré el borchinchito!
MORONES: ¡Satisfecho quedaré!
CHENTE: ¡Camarada!
MORONES: ¡Se lo lleva la enlutada!
CHENTE: ¡Pero la apuesta está en pie!
Telón
Fernando Muñoz Castillo
Continuará la próxima semana…