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Cada vez está más cerca el esperado concierto de Deep Purple en suelo yucateco y por ello continuamos con estas reseñas de cada uno de sus integrantes, tocando turno en esta ocasión al destacado tecladista Don Airey quien, por cierto, contestó lo siguiente en una reciente entrevista para Classic Rock Revisited: ‘Estoy preparándome para realizar una serie de festivales de verano de cuatro meses con Deep Purple a partir de mayo en México, y quizás una gira por el Reino Unido en noviembre con mi propia banda, dando seguimiento al lanzamiento de One of a Kind.’
Cuando Jon Lord decidió abandonar las filas de esta emblemática banda británica para dedicarse a otros proyectos musicales más relacionados con orquestaciones, lo hizo de manera amistosa, invitando a Don Airey para que fuera su reemplazo, ya que este había colaborado con Deep Purple en el 2003, cuando Lord se lesionó la rodilla y no pudo cumplir con algunas fechas.
Don desde niño vivió rodeado de música, comenzando sus estudios con el piano clásico a los 7 años de edad. Fue organista adjunto en la iglesia local de su natal Sunderland, Inglaterra, el cual Don describe como el único trabajo adecuado que ha tenido. Al ser el órgano un instrumento que se remonta a la época victoriana, el ejecutante tiene que estar realmente alerta al ritmo del coro y no perder las muchas claves, además se debe recordar la parte importante de la dinámica y el juego de frases. Parece mentira, pero tocar himnos y salmos le permitió desarrollar habilidades particulares que le otorgarían un sello único. Se tituló por la Universidad de Nottingham y obtuvo un diplomado en el Royal Northern College of Music. Sin embargo, pese a que tenía un futuro muy prometedor como ejecutante de música clásica, eligió el rock para desarrollar su carrera.
Varias décadas después, es asombroso constatar la extensa lista en su currículum pues en él aparecen nombres tan prestigiados como Rainbow, Ozzy Osbourne, Judas Priest, Black Sabbath, Gary Moore, Michael Schenker, Thin Lizzy, Whitesnake, Fastway, Jethro Tull, UFO, Bruce Dickinson, Uli Jon Roth, Glenn Tipton, Cozy Powell, Tony Iommi y muchos más.
Fue gran amigo de Cozy Powell, quien lo invitó a tocar en su banda solista en 1971, y lo recomendó después para ingresar a Rainbow, liderado por Ritchie Blackmore con quienes grabó ‘Down to Earth’ y ‘Difficult to Cure’. En 1976 formó parte de las sesiones de grabación de ‘Colosseum II’, banda fusión donde participaron el baterista Jon Hiseman y el juvenil y explosivo Gary Moore. También disfrutó de tocar con Black Sabbath en el álbum ‘Never Say Die’ (1978).
Don recuerda que, para crear la célebre introducción de ‘Mr. Crowley’, debió grabarla en media hora utilizando un Minimoog y un Yamaha CS80, uno de los primeros sintetizadores polifónicos, durante las sesiones de Blizzard of Ozz. Fue uno de los testigos de la muerte de Randy Rhoads, uno de los momentos más tristes de su vida al considerar que el muchacho era un verdadero talento.
Durante la década de los ochentas, tras participar en los 3 primeros discos de estudio de Ozzy y el magistral disco en vivo ‘Speak of the Devil’, Airey se unió a Jethro Tull en 1987 para su gira en apoyo de Crest of a Knave, mismo año en el que grabó con Whitesnake el exitoso álbum del mismo nombre; son sus teclados los que se escuchan en la explosiva ‘Still of the Night’. Grabó su primer álbum solista, ‘K2 – Tales of Triumph and Tragedy’, con invitados de lujo como Gary Moore, Cozy Powell y Mel Galley.
Para Don, estar en los grupos o colaborar con otros artistas es también una oportunidad de relacionarse y establecer vínculos fraternos, por ello recuerda con afecto a Michael Schenker de quien admiró su determinación para dejar de tomar y salir adelante; también a Gary Moore, a quien le recomendó escuchar a The Hawks, banda de blues que impactó tanto al irlandés que terminó grabando su famoso álbum ‘Still Got the Blues’ utilizando a la base rítmica de dicha agrupación.
También se volvió amigo cercano de Glenn Tipton, participando en su álbum solista ‘Baptism of Fire’, aunque también colaboró en tres álbumes de Judas Priest.
En 2001, se unió a Deep Purple y con ellos ha realizado los discos ‘Bananas’ (2003), ‘Rapture of the Deep’ (2005), ‘Now What!?’ (2013) e ‘Infinite’ (2017).
En cuanto a sus lanzamientos como solista, su segundo disco fue ‘A Light in the Sky’ (2008), le siguió ‘All Out’ (2011), ‘Keyed Up’ (2014) y el más reciente es ‘One of a Kind’ el cual describió como un disco de hard rock capaz de complacer el paladar más exigente.
Sobre Jon Lord declaró: ‘Escuché por primera vez a Jon en «Hush«. De hecho, lo había visto tocar un par de años antes con Flowerpot Men en la Universidad de Nottingham. Pensé que su estilo era asombroso; era ruidoso, técnicamente adepto, y hacía que todo pareciera tan fácil. Un buen amigo a lo largo de los años para muchos de nosotros también.’
https://www.youtube.com/watch?v=8NNbl7o9UKE
RICARDO PAT