Letras
Rocío Prieto Valdivia
Siento que la oscuridad me atrapa y, por más que intento salir y llenarme de los ruidos de Ensenada, no lo consigo.
Entonces quiero llenarme de sus calles con baches, de las casas con árboles y jardines, esperando que tus manos puedan acariciar su belleza.
Quisiera detenerme a observar a la gente caminar, hacer muecas, esperando que los semáforos cambien al verde y así no detener nunca la vida.
Me sorprende cómo el agua corre y no se estanca en las tuberías rotas de mi calle.
Nadie emite un juicio cuando indigentes son echados de las banquetas.
Las calles parecen escenas de un crimen, listones amarillos las adornan.
Intenté ir a correr al parque y lo encontré lleno de telones oscuros.
Escombros de la felicidad de aquellos días yacen en su interior.
Y la tristeza me la estoy tragando al escribirte, mi niña amada, esta triste canción.
