In Memoriam
Debbie Reynolds
(1932 – 2016)
Cuando aún era un imberbe mozuelo, en muchas ocasiones fui el compañero de cine de mi padre, como ahora lo son mis hijos. Con él asistí a ver películas de todo tipo, siendo sus preferidas las de James Bond, las de guerra, y los musicales. En una de esas mágicas ocasiones, me llevó a ver un musical.
Cuando vi a Donald O’Connor hacer la rutina de Make ‘Em Laugh – cantando la canción que previamente había cantado el gran Jimmy Durante en otra película – comencé a enamorarme de aquella película a la que me llevó en esa ocasión. Luego, ver a Gene Kelly representar en pantalla los problemas a los que se enfrentaron muchos artistas al mudarse del formato del cine mudo al cine “hablado”, deslizando muchos gráciles pasos, y escucharlo cantar y bailar, completamente enamorado de aquella bellísima y de inmenso corazón Kathy Selden, bajo la lluvia, hasta ser observado con detenimiento por el policía que se asoma al final de su embeleso, todo se conjugó para hacer de Cantando bajo la Lluvia uno de mis musicales preferidos. He tenido el placer de transferir ese amor por este filme al menos a uno de mis hijos, así que formará parte de nuestra historia familiar y, por lo tanto, Debbie Reynolds también fue parte de nosotros. Por ello lloramos su partida, tan solo al día siguiente de que su hija Carrie Fisher falleció.
Mientras se encontraba en la casa de su hijo Todd, hermano de Carrie, platicando sobre los detalles del entierro, se sintió mal y fue llevada de emergencia al hospital, en donde falleció ayer, 28 de diciembre del infausto 2016, a la edad de 84 años. Todd ha indicado que las últimas palabras de su madre fueron que extrañaba tanto y deseaba estar con Carrie.
Nacida como Mary Frances Reynolds en El Paso, Texas, Debbie Reynolds se mudó con su familia a Burbank, California, en donde ganó un concurso de belleza a os 16 años, lo que le sirvió como trampolín para ingresar al mundo del espectáculo. El nombre de Debbie lo adquirió a sugerencia de Jack. L Warner, uno de los hermanos Warner cuyo apellido vemos en tantas producciones hasta nuestros días.
Cantante y artista de clubes nocturnos en sus inicios, actuó en varios musicales hasta que su participación en la mencionada Cantando bajo la Lluvia, en 1952, la hizo una estrella. Apenas contaba con diecinueve años de edad cuando participó en este filme. Después participó en otras películas, siendo las más importantes How the West Was Won (1963) y The Unsinkable Molly Brown (1964), en la que llevó el rol principal por el cual fue nominada a recibir el Premio de la Academia a la Mejor Actriz.
Versátil, además del cine y de los centros nocturnos, tuvo una exitosa carrera como artista en Las Vegas y en la televisión con The Debbie Reynolds Show, por el cual recibió una nominación al Globo de Oro. Poniendo en práctica los consejos de quien fue su maestro de baile, Gene Kelly, abrió una academia de danza que aún opera en Hollywood; también administró su propio hotel en Las Vegas, y se enroló en varias causas humanitarias.
Fue nominada a un Emmy por su rol como la madre de Grace, en el programa Will & Grace, y apenas el año pasado el Screen Actors Guild le otorgó un reconocimiento a su labor humanitaria de tantas décadas; en 2016 recibió de la Academia el Oscar Jean Hersholt por Labores Humanitarias.
No me puedo imaginar el dolor que lleva perder un hijo, cuando el orden natural de las cosas es que los padres nos vayamos antes que ellos, pero me queda la impresión de que Debbie simplemente no pudo contemplar la vida sin su hija, y Dios (o el Universo, si así lo desean considerar) arregló todo para que no tuviera que ser así. De ese tamaño fue el amor que le tuvo a su hija.
Descansa en paz, Debbie Reynolds, y gracias por lo que trajiste a mi vida.
Gerardo Saviola