Libros
Agradezco a Alondra –mi guía, consejera y modelo a seguir en todo lo relativo a carreras– que me prestara este libro de Haruki Murakami. Habíamos estado platicando esa mañana sobre corredores kenianos, me había proporcionado los nombres de dos libros que espero adquirir en el futuro sobre ellos y sus disciplinas para prepararse para las carreras, y también me había dado unos consejos para prepararme para el medio maratón que deseo correr. Entonces le mencioné que me llamaba la atención este libro de Murakami, sobre todo porque no tenía la menor idea de sobre qué versaría. Al día siguiente, temprano, puso en mis manos su ejemplar, advirtiéndome que no contenía muchos consejos para prepararme.
Primero que nada, como bien me indicó Alondra, aquellos que esperan que Murakami nos pase sus rutinas de entrenamiento para correr largas distancias – porque ha corrido maratones, ultramaratones y también fue triatlonista– no estarán nada satisfechos: en este libro no vienen mayores detalles de técnica, o de preparaciones específicas para correr, ni mucho menos consejos al respecto. Este libro más bien recoge sus impresiones mientras se preparaba para eventos específicos, que relata a lo largo de nueve capítulos, incluyendo su emulación de la carrera de Maratón a Atenas que dio origen a esta disciplina (aunque, debido a problemas de tráfico, en sentido inverso, es decir, de Atenas a Maratón).
El título de su libro nace, como nos explica en el epílogo, de una colección de cuentos de su admirado Raymond Carver: De qué hablamos cuando hablamos de amor. El libro de Murakami abarca sus pensamientos y recuerdos registrados durante el período de poco más de un año (inició en 2005, y finalizó el libro en el 2006) con respecto a sus recuerdos más importantes asociados a las carreras: el maratón de Nueva York, el de Boston, uno en Tokio, sus carreras en Cambridge y, para aquellos que nos interesamos también en su vida, hay algunos episodios biográficos que acaso habíamos visto reflejados en algunos de sus otros libros.
Después de leerlo, queda claro que Murakami –como también nos indica Stephen King en su libro Mientras Escribo– apoya por completo aquello que hemos leído de muchos grandes de la Literatura: quien desee convertirse en escritor debe ser disciplinado y escribir todos los días. Murakami trasladó esa disciplina a las carreras y, por ejemplo, menciona que solo consideraba “correr en serio”, como entrenamiento hacia un evento, si corría más de 60 km cada semana, siendo su ideal recorrer 70 km semanales. Por lo complicado de su agenda, no siempre cumplía sus metas, pero no había semana en que corriera menos de 50 km. Tal vez este sea el consejo más importante dirigido a los runners que se encuentre en el libro.
En cada capítulo nos comparte sus recuerdos del evento que narra en ese episodio, de la ruta, del escenario, de las condiciones que tuvo que sobrellevar, y resulta también interesante identificar que, cada vez que decidió emprender una nueva meta deportiva, se preparó a conciencia antes de emprender el proyecto. Desde el inicio deja algo en claro: correr un maratón no es para cualquiera, como tampoco lo es ser novelista. Solo lo hará quien esté dispuesto a hacerlo, y ninguna frase de aliento logrará que alguien se prepare para una u otra actividad si no se posee la intención y el deseo de hacerlo. En su caso, la carrera de escritor y su deseo de convertirse en un corredor coincidieron cuando tenía 33 años, “la edad de Jesucristo al morir.”
¿Buscaba Murakami aprovecharse de su fama cuando sacó este libro, que tan solo resulta un atisbo a su vida, y que acaso no ofrece mayor valor intelectual que cualquiera otra de sus obras? No lo creo así. Más bien me parece que, como nos sucede muchas veces, hay temas sobre los que quisiéramos escribir y, cuando existe la oportunidad, lo hacemos, sin medir consecuencias. Claro: en el caso de un escritor como él siempre existirá la posibilidad de que una editorial decida comprarle los escritos, pero eso no quiere decir que haya sido su intención.
Como fuera, De qué hablo cuando hablo de correr, de Haruki Murakami, publicado por Maxi Tusquets Editores, abre otra ventana –aunque pequeña– hacia el proceso que sigue un escritor para prepararse, y es un buen ejercicio introspectivo que se entrelaza con la carrera literaria de un novelista que ya es legendario.
S. Alvarado D.