XCVI
CUANDO YO CAIGA
Señor,
Cuando yo caiga, si no es en lid gloriosa,
si no son caballeros aquellos que me abatan,
si no con noble espada me dieran muerte honrosa,
si herido por la espalda con un puñal me matan…
No pongas en mis labios la mueca del desprecio
ni encienda mis entrañas la fiebre del coraje;
sin odios ni soberbias, como un ciprés salvaje.
Y la frase sublime del Gólgota en mi boca
escuchen los esbirros, si hablarles me dejasen;
y que salga sin mácula del alma que te invoca:
“Padre mío, perdónalos; que no saben lo que hacen”.
México, D.F.,1930
Alfredo Aguilar Alfaro
Continuará la próxima semana…